¿Harry Potter, esta muerto?

3.El pasado.

—Tal vez hay algo que pueda ayudarte a entender Harry—dijo Cédric después de levantarse de su asiento y acercarse al moreno que seguía en el suelo—puedo hacer que cambies de opinión. — dijo lanzándole una mirada triste.

—¿Y eso es? —preguntó Harry mientras se incorporaba para levantarse del suelo—realmente no creo que algo me haga sentir bien Cédric.

Cédric le regaló una sonrisa amable.

—Lo sé Harry—se disculpó Cédric—Pero realmente no quiero que mueras, tus padres tampoco lo quieren, ni Sirius Black.

—¿Has hablado con ellos? ¿Están en el mismo tipo de limbo que tú?

—No exactamente, ellos si están descansando, yo no puedo cruzar a donde están ellos pero si puedo hablarles.

Harry asintió, esta charla con Cedric se sentía completamente distinta a la que hace unas horas tuvo con Dumbledore, supuso que en general era casi lo mismo pero Cedric estaba dando información muy importante para él.

—¿Y exactamente qué haremos?

—Bueno, con la ayuda de ellos y hasta del mismo Dumbledore te llevaré a ver un pasado que no es exactamente un recuerdo tuyo.

—¿Por qué no lo hizo él cuando habló conmigo y estuve a punto de morir?

—Aun debías terminar con Voldemort, y teníamos la esperanza de que decidieras continuar en vez de tomar estas medidas. ¿estás listo para esto?

Harry no muy convencido asintió, Cedric le tomó la mano. Tuvo una sensación muy parecida a cuando se sumergía en un pensadero.

—Haya vamos—dijo Cedric con una sonrisa en la voz. Esto no va a gustarme nada pensó Harry.

...

Se encontraban en un lugar que Harry no había visto antes, era una pequeña pero elegante sala de estar,  estaba amueblado con un estilo demasiado muggle para ser el hogar de un mago.

—¿Dónde estamos? —preguntó Harry mirando a los lados.

—En la casa de Peter Pettigrew—contestó Cédric con lentitud, sabía que esto a Harry no le iba agradar.

—¡¿Qué?!— gritó Harry retrocediendo de golpe por la impresión. —¿Por qué? —preguntó más calmado.

—Shh—dijo Cédric—ya viene.

Harry estaba a punto de preguntar quién cuándo un apresurado Peter pasó por la sala dirigiéndose a otra habitación,llevaba algo en las manos pero él no supo que era.

—Vamos, hay que seguirlo—ordenó Cédric mientras caminaba hacia la habitación a la cual se había dirigido Peter.

Entraron a una amplia habitación,en ella había un bonito comedor de seis sillas de color rojizo. La habitación era tan acogedora como en la que acababan de estar pero él no prestó atención a la decoración sino a las personas sentadas en la mesa.

—Mamá—dijo Harry con la voz rota.

—No puede oírte—dijo Cédric—es solo un recuerdo.

Una lágrima corrió por su mejilla, en la habitación no sólo se encontraba su madre ahora podía ver que lo que llevaba Peter era algún tipo de vino que estaba sirviendo a las personas sentadas a la mesa, vió como un Remus más joven y alegre que al que había conocido que reía por algo dicho por Sirius mientras que su padre tomaba la mano de su madre, todos lucían alegres;Harry por primera vez vió una felicidad tan grande, sin trabas, no había preocupaciones en sus hombros ni dolor en sus ojos, solo felicidad.

—¿Gustas vino Lily? —preguntó Peter, la ira no se hizo esperar y Harry se preguntó cómo si había tanto cariño en los ojos de colagusano al ver a su madre pudo traicionarla y a todos su amigos.

—No puedo—dijo ella sonriéndole a
su padre y viéndolo de reojo—pero gracias.

Sirius y Remus detuvieron su conversación y voltearon a verla.

—¿Te encuentras bien?—preguntó Sirius ya completamente serio.

—Por supuesto—los tranquilizó Lily—pero hay una razón por la que quisimos tener esta cena.

—Les tenemos una gran noticia—Harry pudo ver una brillante sonrisa formarse en los labios de su padre—¿quieres decirles ya? —esta pregunta fue dirigida a su madre.

—Si—dijo Lily soltando aire—estoy embarazada, James y yo vamos a tener un hijo.

Al principio Harry solo pudo ver sorpresa en la cara de Sirius, Remus y Peter pero después se escuchó una gran carcajada y todos empezaron a reír felices;lo último que vio antes de que el recuerdo desapareciera fue la sonrisa de su madre.

—Harry—dijo Cédric sacándolo de su burbuja—¿ahora lo entiendes? eres importante, para tus padres y para la familia que todavía te queda.

—Quisiera ver más —dijo Harry con determinación.

—Eso pensé—Cédric le dirigió una sonrisa a Harry y tomó su mano—veamos tu presente.