Próximo Año

2.2K 229 10
                                    

En la pequeña mesa había velas, chocolate, guisados, pan y frutas muy variadas. Parado frente a aquella ofrenda, un hombre recordaba a su esposa, mientras la nostalgia le daba pequeños mordiscos.

-Te extraño mucho, Esther. Quisiera poder hablar contigo una vez más, abrazarte, repetirte mil veces que fuiste el amor de mi vida. Quisiera poder darte un último beso, uno que dure para siempre. Te extraño tanto...

De pronto, en medio de la noche, la puerta se abrió y una mujer entró a paso lento y delicado. El hombre la vio acercarse y pararse frente a él, sonriéndole con dulzura y mirándolo fijamente.

-Ella también te extraña y lo sabes -dijo la muerte. Ahora debemos volver, el tiempo se ha terminado. Dale una última probada a la comida, porque no regresarás hasta el próximo año.

Cuentos para Monstruos *De Santiago Pedrasa*Where stories live. Discover now