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Desperté por la fastidiosa alarma y extendí mi brazo hacia la mesa de noche para apagar la alarma, son las cinco en punto de la mañana y me toca alistarme para ir al sufrimiento, digo, a la escuela.

Miré bajo la oscuridad mis redes sociales y luego apagué mi teléfono para quedarme unos dos minutos bajo las cobijas calientes esperando a que se me quitaran las ganas de quedarme durmiendo toda la vida, pero, si sigo en mi cama no se me van a quitar.

Retire las sábanas de encima y arreglé la cama para luego estirarme sintiendo algo de dolor en mi muñeca.

-Mierda...--dije tocando mi muñeca

Bajé mi manga de la pijama viendo las cortadas que me hice anoche, seguían aún un poco vivas por ser recientes.

Entre al baño para tomar una ducha rápida y luego amarre una toalla alrededor de mi cuerpo, me senté sobre la tapa del retrete para luego tomar algo con que curar mis heridas.

-Ahg joder...--lloré cuando sentí el alcohol arderme

Respiré agitadamente y coloqué algo de líquido para que la herida cicatrizara, de hecho debía comprar más ya que se me acabó.

Tomé algo de vendas blancas para ponerlas alrededor de mis heridas y luego acomodé todo para salir del baño después de cepillar mis dientes para tomar mi uniforme.

Consiste en una camisa blanca, una corbata roja chaqueta negra, falda hasta la mitad del muslo pero con shorts debajo, medias negras hasta la rodilla y zapatos del mismo color.

Por suerte mi chaqueta y mi camisa cubren todo mi brazo solo se ven mis manos así que nadie sospecha que me corto, además siempre uso abrigos, sueteres o sacos, no hay blusas escotadas para mi.

-Señorita--escuché a una de las empleadas llamarme desde el otro lado de la puerta

-¿Qué?--pregunte abriendo la puerta y ella tomó un paso hacia atrás

-U-uhm su desayuno está listo

-Bien

Cerré la puerta de nuevo y caminé hacia mi escritorio para tomar mi mochila colocándole adentro las cosas que necesito para sobrevivir por un día.

Salí de mi habitación y bajé las escaleras viendo a mis padres sonrientes tomando el desayuno.

-Ay hola cariño buen día--dijo mi madre sonriente

-Nunca son buenos--dije seria

-¿Vas a desayunar con nosotros?--preguntó mi papá

-No--dije y caminé hacia la cocina para tomar mi desayuno que siempre empacaban

Lo guarde en mi bolso y pase por el lado de mis padres para ir hacia la puerta principal.

-Ten un lindo día

-Como sea--dije y cerré la puerta

Comencé a caminar bajo el cielo gris de hoy, genial, va a llover y no tengo una sombrilla.

Sin darle importancia seguí caminando y me metí a aquel callejón saludando a los chicos.

-¿Qué tienen hoy?--pregunte

-Hablate con el jefe--dijo el de cabello negro y me hizo entrar al lugar

Abrí la puerta y me encontré con el hombre quien fumaba algo de marihuana mientras leía el periódico.

-Ah, mi nena favorita--dijo mientras yo me sentaba en frente de él

-Te he dicho mil veces que no me digas nena

Sunshine (Jung Hoseok & Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora