En la gélida y arrogante piel de Emma Blossom se teje una trama inesperada cuando, bajo la orden de su padre, ella y sus hermanas se ven forzadas a viajar a Washington. Su único propósito es erradicar a M.B de su vida, pero en el transcurso del viaj...
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16 de diciembre, 2016.
12:08 AM.
Seattle, Washington.
El persistente tic tac del reloj resonaba en el lugar apartado de Seattle, donde el silencio se veía interrumpido solo por las agujas del tiempo.
— Se ha ido.
La declaración colgaba en el aire, envuelta en un silencio pesado.
— ¿Emma? ¿De qué estás hablando?—
Silencio.
— Emma, por favor. ¿Qué ha ocurrido? ¿Peleaste con ella?—
Desesperada, la mujer pasó las manos por su cabello. Frente a la imponente puerta de la residencia, Emma, vestida completamente de negro, dejaba caer hacia el suelo un color carmesí proveniente de su ropa y manos. El aire tenía un aroma tenso y cargado, mientras el gélido viento de la noche susurraba secretos indescifrables.
— No... No... yo— su voz tembló, y tragó duro para morder su labio inferior— Yo no la salvé.
— ¿De qué estás hablando?— repitió con voz cautelosa.
— No la salvé.
— ¿A quien?, ¿Emma, a quien no salvaste?— prununció cada palabra con cierto temor.
Emma bajó la cabeza hacia el suelo, con los ojos cerrados, lágrimas pecaminosas deslizándose por ellos. Limpió con rabia una de ellas y levantó la mirada. Perdida. Fría. Sin vida. Y susurró:
— Está muerta.
— ¿Quién? ¿Quién está muerta?— preguntó sin parar, mientras el eco de sus palabras se perdía en la oscuridad de la noche.
— Una Blossom.
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Nota autor:
• Contiene lenguaje obsceno y escenas explícitas.
• Si eso te incómoda deberías dejar la historia aquí.
• 2021 pero reflejado en 2016/17.
• Todo es ficción, cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia.
