Capítulo 1

360 40 14
                                    

Me puse mis lentes de sol mientras me abría paso en la multitud. Ahogué una sonrisa al notar como atraía las miradas.

La plaza estaba llena de personas, todos esperando ansiosos ver el desfile militar. Tanques de guerra, camionetas enormes, avionetas haciendo múltiples trucos en el cielo y cientos de militares marchando al unísono en medio de la calle, con miles de personas a ambos lados observandolos con orgullo y emoción, gritando como locos.

Patéticos.

Observe a la lejanía un la espalda de un hermoso hombre de metro noventa. Ojos azules, cuerpo marcado, sonrisa encantadora y un gran corazón, mirando atentamente el desfile, vestido de civil. Él supervisaba que nada se saliera de control.

En cuanto estuve lo suficientemente cerca, deslicé mis largas uñas color rojo rubí, exactamente del mismo color de mi cabello, desde su espaldabaja hasta su cuello. Clavé con delicadeza mis uñas en su piel, estremeciéndolo.

Respiró profundo antes de darse vuelta y observarme con aquellos enormes ojos azules llenos de reproche. Mi mano seguía en si cuello. La apartó con brusquedad, fingiendo no conocerme.

—Hola, guapo.—sonreí con picardía. Por un instante, sus ojos se deslizaron a mis labios pintados de rojo. Sabía que le encantaba ese color. Parpadeó tres veces y tragó con nerviosismo.

—Te he dicho que no en público.—susurró con reproche.

—Lo siento, guapo. No pude evitarlo—hice un puchero, sacando en labio inferior, provocando que su mirada volviera a dirigirse a mi boca. 《Falta poco para que caiga》—eres irresistible.

Quiso esconderlo, pero logré observar lo mucho que le gustó el comentario. Su mandíbula se apretó. Su pecho se hinchó con orgullo.

—¿Nos veremos hoy, precioso?—llevé una mano a mi mejilla y con lentitud la fui deslizando hasta mi cuello. A simple vista parecería normal, tierno, pero él no lo veía así. Yo no quería que lo viera así.—ya no puedo estar sin ti... te necesito. Quiero tenerte...

Extendí un poco mi mano, intentando tocarle, y luego la dejé caer rendida. Con tristeza.

Su mirada se suavizó. Respiró profundo y luego asintió.

—Lamento ser tan duro contigo...—bajó la mirada avergonzado—sí, nos veremos hoy, hermosa. Esperarme a medianoche.

Asentí soltando una pequeña sonrisa enamorada. Me despedí con un guiño y seguí con mi camino.

Definitivamente, él era un buen hombre. Era compasivo, generoso, amigable y respetuoso. Tierno y cariñoso.

Hoy, finalmente y después de cuatro meses íbamos a dar el gran paso.

Él es un gran hombre.

Un gran hombre con una gran billetera.

Un gran hombre con una gran billetera y una gran familia.

Un hombre casado y con tres hijos igual de preciosos que él.

Un hombre que voy a disfrutar extorsionando como nunca.

Pasé de largo, ahogado una sonrisa triunfante y dirigiéndome a mi departamento. La multitud seguía enloquecida observando el desfile y a los militares. Algunos bailaban al ritmo de la música que salía de los parlantes.

A través de golpes y algunos empujones lograba abrirme paso para salir de ese gentío de fanáticos. No tenía intención de quedarme ni de observar a los guapos militares marchando.

Hasta que algo, inconscientemente, me hizo temblar. Fruncí el ceño confundida y me di vuelta casi al instante, para observar el desfile, intentando buscar algo que ni siquiera yo sabía qué era. Estaba segura de haber escuchado una voz susurrar mi nombre.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 01, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

En esta vida y en la siguiente.Where stories live. Discover now