Mi vida era simplemente perfecta, era feliz con música y un par de audífonos blancos que me brindaban paz haciéndome sentir pleno, pero nunca tomé en cuenta la posibilidad de que eso cambiara.
Tal vez nunca estuve destinado a cumplir mi sueño para s...
Después de la jornada escolar, nos fuimos a una pequeña cafetería donde vamos a conversar acerca de la banda, anteriormente el director nos había dado una guía en la que nos basaríamos para terminar las canciones, además de la fecha límite y dónde nos vamos a presentar.
Un evento que se hace cada año en donde las primeras diez bandas que logran obtener las puntuaciones más altas, tienen la oportunidad de audicionar para una agencia donde pueden debutar como artistas y empezar una carrera estable en la industria de la música, algo que realmente me encantaría hacer en un futuro.
Pero, no contaba con que mi vida cambiaría al llegar a casa.
Los cinco nos encontramos en el lugar mencionado sentados alrededor de una mesa redonda de color café perfectamente reluciente llena de papeles que contienen las letras de las canciones. Les mostré la melodía de la canción principal con la letra que había que hacerle algunos ajustes, pero de momento llevamos cuatro canciones casi listas. Éstas las escribí hace un tiempo y después con mucho esfuerzo logré conseguir programas de producción musical para crear las melodías.
—Eres increíble, Jin hyung —dijo Hoseok revisando la hoja donde estaba escrita la letra de una de las canciones.
—Gracias, me alegra que les gusten mis obras —agradecí, ahora tenía un poco más de confianza al hablar con ellos y eso me hacía sentir muy bien conmigo mismo.
—Habrá que dividirnos las líneas, hay que hacer votación —intervino Hyuna.
Hicimos la votación donde yo tocaría los instrumentos, Hyuna la vocalista principal que cantaría los tres coros de la primera canción, Hoseok el rapero, ya que se le daba muy bien. Taehyung también sería vocalista al igual que Jimin que se dividirán las líneas principales y finales.
Me sorprendió lo bien que conectamos y la agilidad con la que pudimos escoger los roles y las líneas de las canciones que a mi parecer son bastante buenas.
Después de una gran y profunda charla, llegué a mi casa para empezar a componer la siguiente canción donde expresaría mis sentimientos en este momento de mi vida.
Felicidad.
Empecé escribiendo en mi gruesa libreta de color azul que ya llevaba casi la mitad de uso, tomé mi pluma del mismo color que en la parte superior tenía cristales de color blanco incrustados en la superficie de ésta y empecé a escribir en la hoja lisa de color blanco con los márgenes azules.
Escribía y escribía y escribía, pero no lograba plasmar mis ideas, los borradores de las posibles canciones con versos incoherentes que no expresaban absolutamente nada.
¿Qué me pasa?
No lo sé, tal vez tenga algún bloqueo o algo por estilo, solo quiero que pase rápido.
Me tomé un descanso y nada, tengo música en mi cerebro, tengo la letra en mi mente mas no logro plasmarla. A este punto me empiezo a preocupar, nunca había experimentado algo así y me sentía muy... raro en el mal sentido.
Empecé a escuchar música para desbloquear mi mente, seguí igual, ya me sentía frustrado y enojado conmigo mismo, fue cuando todo el enojo se apoderó de mi llevando a mis emociones positivas y felices a unas enojadas y estresadas siguiendo con el mismo bloqueo mental donde seguía la hoja en blanco después de haber arrancado unas diez.
Intente hacer primero la melodía, prendí mi computadora hasta pasar treinta minutos, después una hora, después dos horas y seguía igual, el programa vacío al igual que la libreta y mis emociones. Nada fluía, mi desesperación era tanta y comencé a gritar.
—¡Ahh! ¡¿Qué me pasa?!
Eso fue un estimulante para empezar a escuchar sonidos demasiado fuertes que retumbaban en mi cabeza y no podía controlarlos, no sabía cómo describir ese sonido, pero era uno muy molesto que cada vez era más y más fuerte hasta que no pude escuchar lo que pasaba a mi alrededor.
—¡Jin! —gritó mi madre entrando a mi habitación—. ¿Qué tienes?
No podía escuchar nada, sólo ese desgarrador sonido en mi interior, enfocándose en mi cabeza, la cual sentía que iba a explotar en cualquier momento, veía a mi madre preocupada tratando de ayudarme y mi padre llamando a alguien por el celular.
Sudaba frío, lo podía sentir, mi vista perdida dando vueltas como un mareo, cuando caí de rodillas al suelo. Me apoyé en el filo de mi cama buscando estabilidad en mí pero fue en vano.
No recuerdo cómo pasó simplemente mi cuerpo colapsó y caí al suelo.
Me había desmayado.
Y segundos después, todo fue oscuridad.
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