Cap. 25 El último avión (Final)

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Nala

- ¿Cómo que fuera del país, de que hablas? -pregunte.

Esto es un golpe bajo supongo, no estoy enterada de nada pero sin embargo me asusta escuchar que Saúl se irá afuera de su hogar, aunque no se muy bien a qué lugar, supongo que será lejos.

- Saúl fue aceptado en la universidad de Inglaterra, así que tendrá que irse … son dieciséis horas de vuelo -respondió Darwin.

¿Cómo es esto posible? Me siento feliz por él por que después de tantas charlas dónde mencionaba su miedo al futuro, ha podido conseguir lo que tanto había soñado … poder estudiar en la universidad, aunque no se si hará lo que desea.

La felicidad no es duradera, porque a cambio debo dejarlo ir nuevamente, aunque talvez nunca lo tuve.

- ¿Y yo porque no sabía nada? -pregunte, mi voz se empezaba a quebrar.

- El nos pidió que no te dijéramos nada, no te quiere cerca a esto y no quería despedirse de ti -respondió.

Wou … entonces Saúl no me quiere cerca, solo quiero despedirme, solo quiero que no se vaya, no quiero que él se convierta en mi Alison y que después en el futuro se me haga triste no poder verlo en persona. No es como si nunca lo fuera a ver nuevamente, solo es esa extraña sensación de vacío y ahogo.

- Nala lo siento mucho -dijo Flora que escucho toda la conversación.

- No puede irse así, no puede marcharse como si nada, no puede …

- Si puede Nala -agrego ella.

- No, no puede -respondí.

Enojada, furiosa y demás tome camino para salir de la terraza.

- Nala espera -grito mi mejor amiga.

- ¿En qué aeropuerto Darwin?

- Nala en realidad no se si es buena idea -contesto él en un tono inseguro.

- Dímelo -respondí segura y firme.

- Aeropuerto Julio 19.

Pisos.

Baje al piso 19, ahí se encontraba el apartamento de Saúl … pero tocar esa puerta negra significaba volver a escuchar su voz y eso me daba miedo, pero ahora el temor es mi peor "enemigo", me acerque y con bastante fuerza di tres golpes a la puerta.

- ¡Saúl! -grite, sin pensar en que los vecinos podrían estar durmiendo.

Los tres golpes se convirtieron en seis, después pasaron a doce y por último a una ronda de gritar su nombre … pero la puerta aún no se abría.

Me siento estafada, son emociones de enojo que hacen sentir engañada y sin embargo no puedo … abrieron la puerta.

- Ellos ya se fueron, Yo tuve que volver pero ya se encuentran en el aeropuerto -respondió la hija mayor de Rosa (la esposa de Gustavo)

- ¿Entonces ya tomó el avión? -pregunte.

- No creo … sus amigos fueron con él y supongo que están haciendo el chequeo.

- Gracias -dije mientras corría al elevador.

Cuando salí a la entrada del edificio empezó a llover, ¿Cuál era mi plan? Ni siquiera existe, creía que ir a mi casa y pedirle a mis padres que me llevarán seria una buena idea, no quería despertar a los papás de Flora y mucho menos incomodar. Llegar a mi hogar sería demasiado tardado y el tiempo no es suficiente para que el primer avión a Inglaterra espere mi llegada.

Cuando podíamos ser (Dedicado A...) ✔️Where stories live. Discover now