❝Sus burbujas entre girasoles❞ .

🌻Ｄｉｅｃｉｓｅ́ｉｓ🌻

❝𝙅𝙤𝙨𝙚𝙥𝙝, 𝙚𝙡 𝙟𝙤𝙫𝙚𝙣 𝙥𝙚𝙧𝙛𝙚𝙘𝙩𝙤❞

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El sol salía por el este haciendo que las estrellas empezarán a desaparecer, los ojos curiosos de JoJo miraba con atención la vista mientras estaba en el balcón de su cuarto. Su mente estaba procesando lo ocurrido hace horas.

Nunca le paso por la mente que aquella mujer inexpresiva que lo hacía sufrir con duros entrenamientos es su progenitora.

《O nunca te diste cuenta cuando tenía una un rostro expresivo ya que...》

—Me la pasaba viendo su cuerpo...— dice —!Holy shit! —abre sus ojos haciendo una mueca de desagrado —. ¿Estuve viendo a mi madre de una forma pervertida...?— se pregunta a su mismo —Si el abuelo Jonathan se llega a entera me matará.

Con sus manos despeina su cabella con desesperación, poco a poco se arrinconaba en la esquina del balcón sintiéndose terrible.

Se sentía tan abrumado porque no esperaba que estuviera el chico que ama tanto y saber que la señorita Lisa Lisa es su madre en la fiesta de cumpleaños de su abuelo Jonathan.

Todo fue tan...

Inesperado.

Sus ojos se cerraron soltando lágrimas, se sentía una persona desagradable, malcriada e irritable por todos los errores que ha cometido a lo largo de su vida.

"En ocasiones eres tan irritable, ¿sabías? No puedo creer que seas así". Dijo molesta la primera novia de Joseph

"Joseph es tan desagradable, no puedo creer que tanta gente lo quiera si es un idiota". Hablo a sus espaldas su amigo de su antiguo colegio.

"¿Supiste que a JoJo lo abandono su madre?", "Si, lo abandono por tan irritable que es". Murmuraron unas compañeras mientras veían pasar al joven.

"Siempre obtienes lo que quieres sin pensar en las consecuencias, si no obtienes lo que quieres haces berrinches, eres muy grosero y mal niño. No se porque sigo aceptando que Jonathan te siga malcriando de esa manera". En una pelea con su abuela le dijo esas palabras.
Ese día no salió en toda la tarde de su habitación ya que se sentía bastante mal, una por las palabras hirientes y dos por pelear con su abuela Erina.

Más lágrimas desbordaron de sus ojos.

Empezó a recordar todo los momentos que paso con sus grandes amigos Caesar y Lia, pero sobre todo con Caesar. Le traía melancolía recordar sus salidas para que él conociera mejor Venecia, los recorridos de la escuela a la florería, los momentos en su casa y cuando salvaron a su hijo Puki.

"Nadie se había preocupado por mí de esa manera". Fueron las primeras palabras bonitas que le dijo el rubio después de conversar que le pasaría los trabajos porque él se quedo dormido.

"Puedes dormir de mientras aquí mientras termino de trabajar".

"!JoJo! ¿Te encuentras bien? Pensé que te ibas a morir". Se preocupaba por él. Por ese tonto imbécil.