꧁𝐌𝐀𝐓𝐄 𝐋𝐀𝐓𝐈𝐍𝐀꧂ 𖦹ʙᴏʀʀᴀᴅᴏʀ𖦹

☾︎ CAPITULO. 2 ☽︎

Kyle

Cuando pare en seco, pude distinguir un olor entre lluvia y brisa marina. Era el olor más delicioso que he olido en toda mi vida. Supe de inmediato de que se trataba, más, sin embargo, mi lobo Eros lo confirmo.

"¡Mate, mate! ¡Búscala!"

No lo dude ni un segundo más y salí del supermercado. Me quité el cubre bocas y me dirigí a una calle de un lado del supermercado. Está estaba desolada, caminé por ahí y me encontré con unas bolsas de plástico tiradas; ahí fue cuando escuché un grito juntos con unos sollozos. Una angustia y preocupación creció en mi pecho sabiendo de quién se trataba.

Rápidamente me dirijo a dónde provenían los gritos, estos salían detrás de una camioneta dañada y los vidrios de esta se veían rotos y esparcidos por el pavimento. Me acerqué y la imagen que vi me hizo enfurecer tanto a mi como a mi lobo, tomando el control de mi cuerpo.

Jale al hombre que estaba sobre mi mate llorando, quitándolo de encima, se me partía el corazón al verla así y a la vez me enojaba por no haber estado aquí antes.

—¡¡¡DÉJALA EN PAZ!!! – grite.

Tiré al piso al hombre y empecé a golpearlo, quería matarlo por casi abusar de mi alma gemela; pero sus sollozos me interrumpieron.

Dejé inconsciente al hombre tirado en el suelo y volteé a verla. Estaba hecha bolita con vidrios rotos a su alrededor, se me encogía el corazón de solo verla así.
Me acerque con cuidado de no asustarla y cuando la iba a tocar para cargarla y alejarla de allí empezó a gritar de nuevo.

—¡¡NO, NO!! YA PARA por favor...– verla de ese modo me lastima– No me hagas más daño...

—¡He! Tranquila que yo no te haré nada, además ese hombre está inconsciente en el piso– dije mientras le tocaba el hombro. – ni siquiera merece ser llamado hombre.

Ella con cuidado levanto su cabeza asomándose entre sus manos. Yo solo le sonreí para que supiera que ya todo estaba bien.
Vi como miraba al sujeto y a mi alternando sus miradas, para luego bajar sus manos dejando libre su rostro.

Fue ahí cuando la mire anonadado por su belleza, a pesar de que tenía los ojos y nariz roja de llorar y su labio en un leve puchero, se me hacía hermosa. Tenía unos ojos grisáceos y grandes que la hacía ver adorable, y al ser de tez morena los hacia resaltar más. Tenía el cabello largo y negro, y no podía ver su cuerpo pues nos encontrábamos sentados. Me miraba temerosa y con un leve brillo en sus ojos, era simplemente preciosa.

—Ya todo está bien– le dije en un intento de consuelo y con una leve sonrisa, mientras colocaba con cuidado un mechón de su cabello detrás de su oreja con temor a asustarla.

De un momento a otro se abalanzó a mí, dándome un abrazo el cual no dude en corresponder.

—Shh, ya paso– la escuchaba sollozar mientras le acariciaba su cabello – tranquila,

—Gracias –dijo en un susurro al parecer apenada y lo que creo un poco incomoda. Ella limpiaba sus lágrimas para después sonreírme y yo solo pude verla embobado –lamento haberte molestado.

—¿Que dices? – fruncí el ceño para luego levantarme y ayudarla a ella. Puse mis manos en su rostro y ahí pude darme cuenta de que era más alto por tal vez una cabeza o más– no tienes que agradecer, ese tipo te estaba haciendo daño y yo no lo iba a permitir.

—Yo... Muchas gracias.

Bajo la vista y rápidamente trata de cubrirse, no me había dado cuenta de que traía un mameluco de un lobo, pero este se encontraba desgarrado por toda la parte superior, dejando así a la vista lo que parecía un top deportivo negro. Ella trataba de cubrirse, más era en vano. Podía notar como se ponía nerviosa.
Rápidamente, me quite mi chaqueta de mezclilla y se la pase por sus hombros.