Un poco de lo que he leído
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Todos los días mueren personas.
En la calles, cada amanecer se encontraban cadáveres, ya sea de mendigos, drogadictos o algún asesinato. Esto ya podía verse normal en las calles más bajas d Nueva Orleans. Lo sorprendete es que un día no comenzaron a aparecer uno, dos o hasta tres casos de este. No, las cifras aumentaban de una manera sorprendente, irreal. Era como si alguien estuviera planeando asesinatos en masa, porque aunque variaba la cantidad, cada noche había más de 20 muertes.
Pasó un mes, un mes donde entre científicos y agentes investigando dieron con la causa de tanta conmoción.
«Vértigo» una nueva droga que tiene la unión de tantas sustancias químicas como sea posible, también la combinación con heroína, cocaína, anfetamina y éxtasis, haciéndola letal para el cuerpo humano. Quien no muere de una sobredosis, muere de un fallo en sus sistema o sus órganos. Bien puede producirte un paro cardiaco o un derrame cerebral, puedes caer en un coma o quedar en estado vegetal. En conclusiones, nadie vuelve a despertar después de esto, o eso era lo comprobado hasta ahora.
Esta sustancias te producía euforia por un poco más de una hora. El conjunto de drogas te hacia sentir en una especie de mundo lejano, la misma sensación que producía cada droga, pero esta vez unificada en una. Dicen lo médicos que se debe sentir como te quema el interior, que es tan fuerte que siente su paso por cada una de tus venas, como si fuera dejando un rastro. Esa hora de euforia era suficiente para explorar tu sistema y como una falla electrónica, tirarlo al suelo.
Luego de esto, tenías convulsiones por más de media hora. Tu cuerpo batallaba por lograr vencer la sobredosis y no dejar que tu sistema nerviosos se viera en una crisis. Te mantenías sin mucha movilidad por media hora más. Eran como unos minutos de tortura, sintiendo como tu órganos comenzaban a abandonar sus funciones, como tu cabeza se llenaba de alucinaciones, y como así, tendido en el suelo, tu cuerpo terminaba por decidir cual era el factor por el cual ibas a morir.
Nadie vivía para confirmar las teorías, nadie excepto ella. Abby Wood se ha convertido en la llave, la salvación para esta generación.
