La Bella y la Bestia (Leochitl)

Capítulo 1- La chica extraña de Puebla

Varias semanas después...

Una mañana tranquila en Puebla de los Ángeles, todo transcurría con total normalidad. La gente se levantaba temprano para sus trabajos. Las mujeres se veían caminar de un lado para otro con sus canastas llenas de alimentos y mandados. Los hombres trabajaban para el mantenimiento de sus mujeres e hijos. Las señoras se juntaban en puños en la calle para estar en el chisme y los niños corrían y jugaban en las calles, haciendo travesuras

Bueno, Puebla era como un pueblo cualquiera, con su gente y su cultura. Todo normal al principio, hasta que una de las señoras chismosas notó algo...

Señora 1: Oigan 😮 *señala a una dirección* miren, allá viene la chica extraña 😕

Las otras señoras, indiscretas, voltearon a donde su compañera les había indicado...

Señora 2: ¡Oh si! ¡es ella! 😱

Naturalmente, de la dirección que había señalado la señora, venía caminando una joven, de largo cabello negro y lacio, usando un vestido anaranjado y unos guaraches de cuero color café. En sus manos sostenía un libro que se encontraba leyendo

Esa joven era nada menos que Xóchitl Ahuatzin. Todos en el pueblo la conocían, ya que siempre se le veía leyendo a donde quiera que caminara en el pueblo

A todos les parecía raro que una joven sólo le tuviera dedicación a la lectura cuando había otras cosas que hacer, como los quehaceres domésticos, cocinar o vender mercancías. ¿Qué se supone que lograría con andar de un lado para otro leyendo miles y miles de libros de cuentos de hadas?

Siempre que la veían pasar todos murmuraban a sus espaldas. Todos en el pueblo la conocían como "la chica extraña de Puebla"

Ella, por su parte, sabía todo lo que la gente decía de ella, pero eso no era impedimento para continuar con su gusto por la lectura

Ella amaba los libros desde que su mamá les leía cuentos a ella y a su hermana mayor, Teodora, antes de dormir. Y es que leer, mantenía vivo, en ella, el recuerdo de sus padres, quienes murieron algunos años atrás en un accidente

La gente no conocía aquella historia, es por eso que siempre la juzgaban al verla pasar con el libro en sus manos. Sin embargo, había una excepción. Entre las personas, había un muchacho que sentía cierto interés por la extraña chica

Su nombre era Alberto, el chico más "apuesto" de Puebla

Todas las chicas estaban enamoradas de el por su belleza y su valentía, sin embargo, su atención era sólo para Xóchitl. A pesar de ser una chica extraña para el seguía siendo hermosa

Precisamente con él fue con quien se encontró Xóchitl en su caminata...

Alberto: Buenos días señorita 😏

Xóchitl ya conocía a Alberto, pero ella no estaba enamorada de él. Consiente estaba de que él la amaba, pero bien sabía que era un chico muy presumido y arrogante por el hecho de ser el mejor cazador del pueblo igual que su padre y su abuelo, y por lo mismo siempre lo rechazaba

Aún así, ella correspondía su saludo para no verse grosera con el...

Xóchitl: ¡Ah! Este... Buenos días... ¿Alberto? 😕

Alberto: ¿Qué tal la mañana? ¿Hermosa como usted, mi leidy? 😏

Xóchitl: Ammm... Pues s-sí 😓... Eso creo 😕

Alberto: *ve el libro que tiene* Leyendo otro de esos libros ¿eh?

Xóchitl: Este... Sí

Bueno... Dije que Alberto aún así la quería a pesar de su gusto por la lectura, pero no quiere decir que no la juzgue por eso...

Alberto: Siii... Oye, ¿no prefieres hacer algo menos ✌"aburrido"✌?

Xóchitl: ¿Como qué, por ejemplo? 😒

Con Alberto sí se molestaba, porque él tenía el atrevimiento de decirle cosas a la cara, y de modo nada agradable, claro...

Alberto: Pues...no lo sé... Tal vez dar un paseo conmigo en el bosque. ¿Qué te parece? 😏

Xóchitl: *se empieza a alejar de él* Gracias pero ahora no tengo tiempo. Tengo prisa 😓

Alberto: Tu siempre tienes prisa cuando te invito a pasear 😕. ¡Vamos! Un pequeño retardo no te hará daño 😏

Xóchitl: Gracias pero no. De verdad tengo mucha prisa 😒 *empieza a caminar mientras regresa la vista a su libro* Tal vez otro día. Adiós 😑 *se va*

Y sí. Como siempre, Alberto fue rechazado por la azabache...

Alberto: ¡Agh! Se me volvió a escapar 😠 bueno bueno, paciencia Alberto 😌 tarde o temprano ella caerá rendida a tus pies. Ya lo verás 😏

Continuará...