Musa 💜 Walter Hartrigth

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Londres 1859

Había asistido a una galería de arte en londres, se inauguraba una exposición en la cual los nuevos artistas exponían sus obras, entre todas ellas encontré una en específico que llamo mi atención, era una pintura del paisaje urbano de londres, el autor, Walter Hartrigth.

Sin dudarlo compré la pintura y pedí que fuera el autor quien me la entregara, quería conocerlo en persona.

- Señorita Massey, el señor Hartrigth está en el salón.

- gracias, iré de inmediato.

Dejé lo que estaba haciendo y me dirigí al salón, cuando llegue el se encontraba de espalda, sostenía la pintura y observaba por la ventana, era rubio y alto y estaba totalmente segura de que era joven

- buenas tardes - lo llame - _____ Massey - me presenté.

-es un gusto conocerla señorita Massey - me dió la mano. - he traído su pintura.

- le agradezco señor Hartrigth, gustaria tomar té?

- Si, gracias.

Pase la tarde conversando con Walter Hartrigth, me había encantado tanto su pintura que lo contraté para que me retratará y me enseñará el arte de las acuarelas, el aceptó, se mudaría a mi mansión en Cumberland durante el tiempo que trabajase en mis pinturas.

- no es un día precioso señor Hartrigth? - caminaba descalza por la playa, Walter me pintaría sentada sobre la arena

- es bellísimo - dijo con una sonrisa

Llegamos hasta el lugar, me senté en la arena y Walter acomodó su caballete y sus pinturas, mientras me retrataba conversábamos.

- cuando era pequeña mis padres solían traerme a esta misma playa todas las tardes - le dije sin quitar mi pose

- mi padre solía llevarnos a mi y a mi madre a un lago cerca de nuestra casa los domingos, ahí empecé a hacer mis primeros bocetos.

- no habia vuelto aquí desde hace unos dos o tres años que fallecieron mis padres.

- lamento si te incomodó que te pidiera venir a la playa.

- no, no es nada de eso, es hermoso Walter. - por primera vez lo llamaba por su nombre, siempre lo llamaba por su apellido, el sonrió y volvió a su pintura.

Al atardecer Walter había logrado capturar perfectamente mi rostro y mi cuerpo, había detallado todo perfectamente, se podían apreciar mis pecas, algunos lunares e incluso la expresión de mis ojos.

- esto es hermoso Walter - dije sosteniendo la pintura.

- me alegra que le guste señorita Massey.

- déjate de formalidades Walter, llámame _____

- lo siento, es la costumbre.

- me acompañas al salón? Podría tocar el piano para ti.

- con gusto.

Walter y yo nos dirigimos al salón, normalmente estaría en compañía de una de mis damas de compañía, la sociedad no ve bien que una señorita de mi "categoría" se quede a solas con un hombre, pero a mí me gustaba estar con Walter, vivía solo con las mucamas y mayordomos hacia dos años que mis padres habían fallecido, me importaba poco lo que se pudiera decir, ya no quería seguir protocolos y ya no tenía una figura de autoridad que me obligara a hacerlo.

En el salon comencé a tocar una pieza de Mozart, Walter escuchaba de pie junto a mi, estábamos alumbrados solo por la luz de unas cuantas velas y la luz de la luna, era como un ambiente perfecto en el que solo existíamos Walter Hartrigth y yo.

Termine de tocar la pieza y Walter aplaudió.

- tienes un don _____, esto ha sido fantástico.

- gracias - sonreí y mis ojos se encontraron con los de el, eran de un color verde oliva, podía ver un destello en sus ojos - Walter, alguna vez haz retratado a alguna chica desnuda? - pregunté sin prejuicios, logré ver a Walter sonrojarse.

Aclaró su garganta antes de hablar, era evidente que la pregunta lo tomo por sorpresa - no, nunca lo he hecho, de hecho tu rostro es el primero que pinto, solía pintar paisajes solamente.

- y lo harías? Pintarías el retrato de una chica desnuda? O parcialmente desnuda?

- no lo creo, los prejuicios serían demasiados, no creo que exista mujer que se desnude para ser retratada.

- y si te dijera que yo lo hago, me pintarías? - le dije acortando la distancia entre nosotros - a mi no me importan los prejuicios Walter, y nadie tiene porqué saberlo.

- _____, yo, no creo que sea correcto.- dijo nervioso

- porque Walter ?  No existe nada de malo en admirar la belleza del cuerpo humano. - susurré cerca de sus labios - anda, pintame Walter.
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Parte 2?

Ben Hardy One ShotsWhere stories live. Discover now