• 132 •

1.6K 64 36
                                    

Para: Tomcaro
Personaje: Tom Holland
Título: Perfect
Advertencia: Desbordará miel... 
Nota: Que la hermosa lectora que haya pedido el Shot se llame como yo es coincidencia, ¡lo juro!.

— Tom, ¿a dónde vamos? — inquirió Carolina con las manos frente a ella pues a petición de Tom, tenía los ojos vendados

— Es sorpresa — respondió el castaño sonriendo por milésima vez en la tarde

— Llevas diciendo eso desde que salimos del hotel Stanley — replicó la chica irritada, Tom sabía que odiaba las sorpresas, más si la vestimenta implicaba ir con tacones y un vestido incómodo

Una risita se escapó de los labios del ojiavellana — Lo sé amor, sólo un poco más... — dijo el castaño — Cuidado, hay un escalón... Bien.

Carolina se quedó ahí parada pues sintió como su novio se alejaba de ella, eso la desesperó de sobremanera, ya no soportaba tener lo ojos vendados, odiaba no poder ver, así que cuando consideró que había pasado un tiempo prudente llamó a su novio.

— Thomas Stanley Holland, quiero que me quites esto de los ojos ahora mismo — exigió la chica molesta

— Listo mi amor — respondió la voz de Tom en su oído

Aquello causó que un escalofrío recoreiera la espalda de la chica, sintió como la venda era retirada de sus ojos, parpadeó para adaptarse a la iluminación del lugar, que no era demasiada pero eso más la iluminación de un atardecer en París era algo. Carolina se sintió demasiado bipolar porque sus ojos se cristalizaron un poco al ver la sorpresa, además su humor cambió completamente. La sorpresa era una cena en un gran restaurante de París, junto al Sena, lo que ella siempre había querido, desde los quince años.

— Tom, yo... — quiso decir Carolina, pero estaba sin palabras, se arrepentía de haberle gritado a su novio

— Ya me esperaba esa reacción, no te preocupes — dijo Tom abrazándola por detrás mientras reía

— Lo siento mucho, es... Todo muy hermoso.

— Igual que tú mi amor.

El castaño la tomó de la mano para guiarla hasta la mesa que tenían reservada, al aire libre, cosa que terminó de fascinar a la chica completamente; el ambiente era el más romántico que cualquiera pudiera imaginar, de fondo estaba sonando le Vie un rose, punto también encantó a Carolina, quien no paraba de mirar todo el lugar asombrada, un brillo especial se había instalado en sus ojos, Tom amaba verla así, y adoraba más saber que estaba seguro de que ella era el amor de su vida, su alma gemela, y que deseaba pasar el resto de su vida con ella.

— Tom, esto es hermoso — mencionó Carolina maravillada

— Sabía que te gustaría — dijo Tom guiñándole un ojo

Carolina rió, luego de unos minutos de plática llegó el mesero a atender su orden, Carolina dejó que Tom ordenara por los dos, y un tiempo  después la comida llegó. La cena pasó entre bromas y risas por parte de ambos, además de un par de anécdotas chistosas sobre la relación de ambos, que llevaba años. Tom y Carolina se habían conocido en su adolescencia, pues un día la familia de Carolina se mudó a la casa de a lado de donde vivían los Holland, cuando Tom y Carolina tenían doce años, desde entonces habían formado una amistad envidiable, se habían vuelto mejores amigos.

Pronto Carolina comenzó a sentir cosas por Tom, sin embargo, el miedo la invadía siempre pues aunque la mayoría de las chicas solía rechazar siempre a Tom, sus mundos eran completamente diferentes, ella quería ser médica, Tom quería ser un actor, eran polos completamente opuestos pero al mismo tiempo, iguales. Un día Tom llegó a la puerta de su casa con un ramo de rosas en las manos y le pidió ser su novia justo después de decirle que lo habían elegido para interpretar al nuevo Spider-Man en el UCM, la noticia los había puesto muy felices a ambos.

Fueron años bastante duros de lidiar con demasiadas cosas y presiones, pero, aquí estaban, a unos meses de que Tom cumpliera veinticuatro años, el tiempo si que había volado, muy rápido, pero Carolina no se arrepentía de nada en absoluto, porque habían sido los siete años más felices de su vida, siete años en los que Tom había estado en ella asegurándose de instalarse profundamente en sus entrañas.

Tom tomó la mano de Carolina por sobre la mesa, la chica apenas había caído en cuenta de que había comenzado a sonar Perfect de Ed Sheeran, sonrió cuando Tom indicó que se levantaran con un gesto de cabeza, el ojiavellana pasó una mano a la cintura de su novia, luego envolvió su pequeña mano entre la suya, ambos comenzaron a balancearse al compás de la canción.

— ¿Sabes? — dijo Tom de pronto mirando al horizonte que estaba ya oscurecido y los primeros destellos de las estrellas comenzaban a apreciarse — Creo que... Esa canción nos describe justo ahora... Creo que encontré a quién quiero tener a mi lado el resto de mi vida.

El corazón de Carolina comenzó a latir frenéticamente, imaginaba lo que venía pero no quería ilusionarse, odiaba dar falsas esperanzas justo como su trabajo se lo enseñaba, y odiaba más darse falsas esperanzas ella misma.

— Y es que... Nos conocimos cuando éramos solo unos niños, pero me enamoré de ti desde la primera vez que te ví llegar al vecindario, con tus dos trenzas a cada lado de tu cuello... — dijo Tom mirándola con una sonrisa en el rostro

— No puedo creer que lo recuerdes — mención Carolina apenada

Ambos rieron. Siguieron bailando al compás de la canción.

— Encontré a una chica dulce y hermosa, cuando te veo en este vestido juro que pareces un ángel, y eres perfecta para mí, no me imagino vivir el resto de mi vida con nadie más que contigo — prosiguió Tom haciendo que ella diera una vuelta, se detuvieron un momento, Tom miró a Carolina directamente a los ojos — eres una mujer fuerte y hermosa, amo cuando me besas lentamente y a diario te imagino recogiendo a los niños de la escuela....

Ahora sí que Carolina había comenzado a ilusionarse, no podía negar que había estado esperando un buen rato este momento, porque ella también lo imaginaba con frecuencia, ambos tumbado en la cama escuchando su canción favorita.

— Tom... — susurró Carolina no queriendo desbordara emoción

— Lo que quiero decir es...

Carolina cubrió su boca con una de sus manos cuando observó a Tom hincarse y sacar una cajita de terciopelo rojo del bolsillo de su saco, el castaño la abrió para después mirarla a los ojos.

— Carolina Stone, ¿te casarías conmigo? — preguntó Tom sonriendo

Carolina sintió sus ojos llenarse de lágrimas, incapaz de poder responder asintió frenéticamente con la cabeza, Tom se levantó del suelo para colocarle el anillo de compromiso en el dedo anular.

— Dios... — susurró Carolina en un sollozo de emoción mientras se miraba la mano que ahora portaba un anillo de compromiso — Es perfecto...

— Tu eres perfecta — dijo Tom tomándola de las mejillas

Luego de eso, ambos se fundieron en un beso, diferente al que se habían dado miles de veces antes, uno lleno de renovado amor y compromiso, eso significaba pasar el resto de sus vidas juntos, unidos por mucho más que una promesa, unidos por amor, para Carolina eso era perfecto, por qué no se lo imaginaba de otra forma, ni con otra persona que no fuera Tom.





















°°°°°°°°
¡¡LISTO HERMOSA!! Tu pedido, pfff, he de admitir que me costó mucho este OS y que ya lo tenía en pedidos dese hacía un rato pero tenía un mega bloqueo con Tom y no podía escribir sobre él porque ando súper hypeada con HP, no sé porqué pero... En fin.

Espero que te haya gustado hermosa, voten y comenten, espero poder escribir alguna otra cosilla por aquí pronto, las amo, soy su fan, bye ♥♥✨

--------- Travesura realizada -----------

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 29, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

One Shots  Peter Parker/Tom Holland ♥ (Pedidos cerrados temporalmente)Where stories live. Discover now