Conquistándote de Nuevo (Dipper y tú) #Libro2

Capítulo 15

Mamá empezaba a ponerse de humor ciertos días y a veces ni siquiera se molestaba en salir de la cama, pero supongo que es parte de todo el proceso del embarazo. Papá la consentía siempre y Mabel y yo estábamos más que emocionados por recibir al nuevo integrante de la familia que, por cierto, sería un niño.
Habían pasado un par de meses, lo que significaba que mamá ya tenía cuatro meses embarazada y estaba en un punto muy delicado del embarazo.

—¿Estás libre está tarde? —alguien preguntó a mis espaldas e inmediatamente supe de quién se trataba. Giré un poco sobre mi asiento y vi a _____ con una sonrisa tímida. La verdad es que tenía muchas cosas que hacer, terminar algo de tarea y ordenar un poco mi habitación, además, le había prometido a Matías y Alec que saldríamos hoy porque no lo habíamos hecho en semanas.

—Sí —respondí con una gran sonrisa inconscientemente. A pesar de que tenía mucho por hacer, todo podía esperar si se trataba de _____. Realmente ganar su confianza de nuevo me parecía muy importante. Por alguna razón, la cual desconocía, lo deseaba—. ¿Por qué preguntas? ¿Quieres invitarme a una cita? —pregunté bromeando y ella dejó escapar una pequeña carcajada.

—Eso quisieras, pero no. Mabel quiere arrastrar a Max a una feria de atracciones y pensó qué tal vez podríamos unirnos al plan —contestó—. Me pareció una buena idea, la playa está justo a lado y creo que todos necesitamos un respiro de aire fresco estos días, ¿no?

Asentí totalmente de acuerdo porque era verdad. Estos últimos días, habíamos tenido bastante exceso de tareas y varios exámenes, mamá estaba con sus imparables cambios de humor y _____ no dejaba espacio en mi cabeza para algo más que no fuera ella. Me gustaba mucho volver a tener su compañía y verla sonreír como antes, cuando aún estábamos en Gravity Falls.

Max y _____ se la pasaban en la casa y eso no me desagradaba en absoluto, de hecho volvimos a ser cercanos, tal vez no tanto como hace dos veranos atrás pero sí bastante y eso me emocionaba. Podíamos estar unos con otros y llevarnos muy bien.

Luego de unas horas más de clase, sonó la campana y finalmente fuimos libres. Matías y Alec estaban listos para que nos fuéramos al arcade pero les pedí que habláramos antes de ir.

—Eh, sobre el arcade...

—¿Nos vas a cancelar otra vez? —preguntó Alec inmediatamente—Esta es la tercera vez desde que tu amor de verano llegó a California.

Me molestaba que la llamaran así porque eso no era lo que ella era.

—Tiene nombre, ¿de acuerdo? Es _____ —dije un poco brusco—, no amor de verano.

—Parece que alguien se enojó —Alec levantó las manos a forma de inocencia—. Esta bien, pero dinos una cosa, ¿qué hay entre tú y ella, eh?

—Sí, últimamente no te separas de _____ —secundó Matías.

Su pregunta me tomó con la guardia baja porque ni yo no sabía, lo único de lo que estaba seguro es de que quería pasar todo mi tiempo posible a su lado porque sentía que en cualquier momento podría volver a perderla y no me lo perdonaría.
Me quedé unos segundos sin responder porque no tenía una respuesta lógica.

—¿Ella te gusta? —Alec preguntó.

—¿Y qué pasó con Lizzie? —dijo Matías justo después, dejándome sin tiempo para hablar, cosa que agradecí infinitamente.

—¿Lizzie? —no me tomó tanto pensar—No lo sé, creo que no tengo tiempo para pensar en ella últimamente. Tal vez ni siquiera me sigue gustando —respondí con indiferencia.

Ambos me miraron incrédulos pero pronto me hicieron volver a la realidad.

—No estás hablando en serio —dijo Alec riendo.