Capitulo 27

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Taehyung

Me estiro sobre la cama y me encuentro con que Jungkook no está a mi lado.  Me levanto y voy hacia la cocina.

Creo que salió a pasear a Yeontan, porque tampoco está en la casa.

Bien... Tengo tiempo de ir a esconder el regalo en el auto.

Comiendo a vestirme rápidamente y una vez estoy listo con mi ropa color nude, salgo de casa y llevo los paquetes al auto.

Nunca me ha gustado el día del amigo invisible. Parece que Soobin se ha saltado las reglas y dijo que le regalamos a quien quisiéramos... Se supone que deberíamos hacerlo por papelitos para que no hubieran problemas entre nosotros.

Ah, pero Soobin es un maldito rebelde.

Termino de guardar los regalos para Jungkook en la baulera y me regreso a la casa. En la entrada Jungkook está luchando contra Yeontan que se le ha quedado la correas enredadas en las piernas de Jungkook. 

— Buen día... — saludo a Jungkook con un beso en la mejilla y lo ayudo a deshacerse de la correa de yeontan. — ¿listo para irnos? 

— Claro Hyung. Espérame aquí que voy por mis cosas. 

— Iré preparando el auto entonces. 

. . . 

Jungkook y yo tomamos un momento entre nosotros para darnos besitos antes de salir del auto con nuestros respectivos regalos. Tengo dos cosas que enseñarle, y el lleva una bolsa también, pero no creo que sea para mí. 

En una esquina del parque, se encuentran varios de mis compañeros de trabajo con los que más hablo. Soobin es quién organizó todo esto, así que también hay algunos amigos suyos. Junto a él hay un chico de cabellos rosados y largos que le está sujetando la mano. 

No me hace falta mirar a Jungkook para que me confirme que ese es el tal YeonJun. 

Vaya preciosidad de chico. Lamentablemente dejó a Kook en manos de otro. Pobre de él, no tiene idea de lo que se pierde. 

Al principio cuando nos acercamos hacia ellos, Jungkook se queda pasmado al ver las manos de YeonJun y Soobin juntas. Puedo entenderlo, deber doler como la mierda. 

— ¿Seguro que quieres estar aquí? — le susurro mientras Soobin nos reparte un emparedado a cada uno de nosotros.  Él se encargó de traer toda la comida y las bebidas, sin dudas pasaremos un buen rato. No me apetece mucho pero... pero tengo que intentar cumplir con la promesa que le hice a Jungkook:

Recuperar mi vida a pesar de todo lo malo. 

Ahora soy consciente de que siempre extrañaré a mis padres, pero gracias a un milagro tengo a otra personita que está aquí conmigo para prestarme un hombro en el cual llorar. Y lo agradezco de todo corazón. 

Mientras Jungkook permanezca a mi lado, todo estará bien. 

— ¡Hola Kookito! — grita el tal YeonJun soltando la mano de Soobin y corriendo hacia Jungkook para darle un abrazo que ni siquiera le corresponde. — Caramba, creía que te había pasado algo, hace cuatro días que no vienes a la pizzeria. 

Jungkook se rasca la nuca antes de contestar. 

Hoy está especialmente lindo. Me lo quiero comer a besos, maldita sea.

— Bueno... estuve ocupado. — susurra Jungkook a Yeonjun dirigiéndome una mirada de pena. 

— Ah, ¿así que tu eres Tae? — YeonJun me ofrece la mano y yo me planteo si tomarla o no. Finalmente lo hago y me la sacude con alegría y entusiasmo. — ¿Qué tal van las cosas con Kook?

— Excelentes. — digo orgulloso — es el mejor para cambiar de animo a las personas. 

— ¡Verdad que sÍ! — grita detrás Soobin — ¡Juniiieee ven a ayudarme con esto, culo quieto! 

Eso nos hace soltar una carcajada a los tres y la tensión del aire se desvanece. 

YeonJun se va con su nuevo novio y lo ayuda a repartir más bebidas y comida. Algunos de mis compañeros de trabajo me saludan con mas formalidad de la requerida y tengo que reprimir una sonrisa. 

Estoy a punto de comer mi emparedado cuando una persona se me cuelga a la espalda, casi tirandome al suelo. Sus manos tapan mis ojos. 

— Oye, ¿puedes bajarte? — digo divertido pero no sé de quién se trata. Cerca de mí escucho una risa dulce y aguda ¿Jimin está aquí? 

— Hola, TaeTae ¡Te traje a alguien de regalo! — dice la voz de Jimin ahora enfrente de mí. No lo veo porque las manos de esta persona me tapan los ojos y no parece querer bajarse de mi espalda. 

— Sea quien sea necesito que se baje de mi espalda o me va a romper los huesos. 

— Ay, que poca paciencia tienes — dice ahora la persona que todavía cuelga de mi espalda y, al oir su voz, dejo escapar un grito seco. 

— ¡Hoseok! — exclamo con fuerza cuando él se baja de mi espalda. Me giro para mirarlo y los ojos se me llenan de lágrimas — ¡Por dios! 

— ¡Ha vuelto el rey! — dice entre risas mientras me abraza — Ah, cuanto ha pasado, Tae. 

El pelirrojo me aprietan tan fuerte que se me salen los pulmones. 

— ¿Tú planeaste esto? — le digo a Jimin mientras Hoseok me da repetidos besos en la mejilla que no me molesto en frenar. ¡Cuatro años sin ver a mi mejor amigo!

Hobi se fue a estudiar al extranjero hace tiempo y no lo veo desde entonces. 

— En realidad, fuimos Jungkook y yo. — Dice Jimin acercándose a Jungkook para rodearlo con su brazo por los hombros. Jungkook suelta una carcajada — él me invitó a este día especial porque le dije que quería darte un regalo. Hoseok hizo el resto en no decirte nada. 

— Sí, ya lo veo. — digo separandome de él. Ah, puedo respirar otra vez. —Te he extrañado... 

— ¡Y yo a ti! — Hobi me vuelve a abrazar otra vez y ahora susurra a mi oido — Siento lo de tus papis, Tae. Sabes que por lo que sea me tienes a mi. Ahora me quedaré unas dos semanas en lo de Jimin, si quieres podemos hablar o subirte el animo. 

— Me encantaría. Aunque ya tengo a alguien que me sube el animo todos los días. 

— ¡Oh...! — mira a nosotros tres y se da cuenta de que es Jungkook a quien me refiero. Por lógica, Jimin tiene a Yoongi. — felicidades a los novios entonces. 

— No somos novios, todavía — susurro con una sonrisa. Jungkook se me acerca a darme la mano y el mundo se me pone de cabeza cuando sus dedos se entrelazan con los míos. 

Él es tan dulce, tan perfecto. 

Ya no puedo imaginarme la vida si no lo tuviera al lado. 

Still on You. Taekook ✔Where stories live. Discover now