U N O

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-Ehhh? ¿Solo 700 invitados? – el príncipe Taeyong frunció el ceño, mirando la lista en sus manos – Es el cumpleaños de mi padre, espero al menos 1000 invitados. ¿No puedes hacer tu trabajo correctamente?

-Le pido disculpas... – habló el sirviente entre lágrimas.

Taeyong agarró el plato de la mesa cerca de ellos y lo rompió en el piso.

-Discúlpate con ese plato – ordenó Taeyong.

-Yo...

-Vamos, haz lo que te dije – insistió el príncipe.

-Lo siento... – el sirviente estaba al borde de las lágrimas.

-¿Está el plato como antes? No – Taeyong puso los ojos en blanco – Estás despedido. Encontraré un mejor sirviente que no sea tan difícil, porque eres literalmente inútil.

El sirviente se escapó de Taeyong, llorando.

Jaehyun vio todo, y decidió usar esa situación en su beneficio.

-Disculpe majestad, accidentalmente escuché su conversación con el sirviente. Me gustaría trabajar para ti – Jaehyun se inclinó con respeto.

Taeyong lo miró con curiosidad.

-¿Sabes lo escalofriante que es escuchar la conversación de alguien que no te incluye?

-Fuiste bastante ruidoso, así que fue difícil de ignorar – respondió Jaehyun honestamente.

-Oh, ¿entonces es mi culpa? – Taeyong cruzó las manos.

-Yo no dije eso...

-Tienes suerte de que seas guapo, y es agradable verte a diferencia del troll de antes – Taeyong se cepilló el cabello negro mientras hablaba.

Jaehyun lo miró sin saber cómo reaccionar.

-¿Fue un cumplido?

-Veo que te falta inteligencia, que vergüenza – Taeyong miró a Jaehyun con lástima – Es raro encontrar una persona inteligente y guapa estos días.

-Tú... me llamaste... estúpido...

-Si. Está bien pensar más lento, eres un aldeano sin educación – explicó Taeyong – Es un verdadero milagro que seas guapo.

Jaehyun se sorprendió al principio por las palabras de Taeyong y luego se enojó como un toro, pero no podía demostrarlo.

Arruinaría sus planes y todo.

-¿Qué puedo hacer por usted, majestaaad? – siseó Jaehyun haciendo todo lo posible para no saltar sobre Taeyong, ahogando su diminuto cuello.

-Termina esta lista y haz algo con tu cara, te ves como un tomate – Taeyong le arrojó el papel a la cara y se fue – Esta noche estamos celebrando el cumpleaños del rey, así que no quiero errores.

-Esto... esto... – Jaehyun apretó el papel en sus manos – ¡Odio a este tipo...!

...

-¿Está todo listo? – preguntó Taeyong a su nuevo sirviente en el pasillo.

-Sí, mi príncipe, pero me gustaría mostrarle algo afuera – Jaehyun se inclinó ante él. Taeyong se quejó.

-Realmente voy a llegar tarde.

-Sólo 2 minutos, majestad – dijo Jaehyun, y pasaron junto a los guardianes sin problema.

...

-No, no tengo permitido salir del palacio sin permiso – Taeyong se negó a venir con Jaehyun afuera.

-Bueno, irás, te guste o no – Jaehyun tomó su mano.

-¿Tienes alguna razón válida? – preguntó Taeyong con frialdad.

-Te van a secuestrar – le informó Jaehyun al príncipe parlanchín.

-¿Quién? – Taeyong estaba confundido.

-Yo.

-¿Tú?... ¿Solo tú? – Taeyong se veía decepcionado – Podrías esforzarte más en esto, ya sabes, más miembros en este crimen... ropa negra cool y máscara...

-Cállate, y no hables hasta que te lo permita – Jaehyun lo fulminó con la mirada.

-¿O qué? No puedes lastimarme porque soy un príncipe.

-¿Quieres que te meta la ropa a la boca? – le advirtió Jaehyun, mientras sacaba la cuerda de la bolsa.

-No, eww... – Taeyong se estremeció con tan solo pensarlo.

-Entonces cállate y déjame atarte las manos.

-¡Espera, no puedes atarme las manos así! – Taeyong se quejó de la cuerda – ¿Quieres lastimar mi hermosa piel? ¿Sabes lo sensible que es?

Jaehyun miró para ver si Taeyong hablaba en serio, suspiró, porque no podía creer que existiera alguien como Taeyong.

Alguien tan mimado... infantil... y molesto hablador...

-Okey entonces... – Jaehyun decidió atar las manos de Taeyong sobre la ropa.

-¿Sabes lo cara que es esta ropa? ¡Esto es material caro!... Eres como el peor secuestrador de todos los tiempos... – Taeyong puso los ojos en blanco irritado por Jaehyun.

-¿Por qué eres tan irritante? – espetó Jaehyun.

-¡¿Yo?! ¡Cómo te atreves! – jadeó Taeyong – Soy el ser humano más amable que este mundo haya visto jamás...

Jaehyun sopló aire por la nariz como un toro enojado, y empujó a Taeyong en el caballo.

...

-Necesito orinar, búscame un baño – se quejó Taeyong.

-Esto es un maldito bosque, no hay baño – respondió Jaehyun.

-Bueno, genio, tienes que parar el caballo y dejarme orinar en alguna parte – regañó Taeyong.

-Está bien, pero date prisa, tenemos que dejar el reino pronto.

-No te molestes, de todos modos, no nos alejaremos – Taeyong dijo, y jadeó empujando a Jaehyun en un charco sucio.

-Oh dios mío, ¿esta rana es de verdad? – preguntó Taeyong a su secuestrador, mientras miraba a la pequeña criatura verde.

-Nah, las hadas venden las falsas en el bosque – respondió Jaehyun irónicamente.

-¿De Verdad? Parece tan real – Taeyong quedó impresionado.

"¿Es realmente tonto o nunca salió del reino?"

Jaehyun pensó, levantándose de un charco sucio con un lagarto en la cabeza.

-Pareces un monstruo que vive en el fango...

-Algo así no existe... – Jaehyun tuvo una idea de cómo asustar a Taeyong – Ohh, sí, hay muchos monstruos... Usualmente comen idiotas, molestos y mimados...

-Eso es tan horrible, vas a morir muy joven – Taeyong suspiró mirando a Jaehyun con lástima.

-No. No puedo hacer esto, estoy harto de este trabajo.

 No puedo hacer esto, estoy harto de este trabajo

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NOPE - Jaeyong (Español)Where stories live. Discover now