Capítulo 47

96 7 3
                                    

¡Feliz cumpleaños, mamá!

¡Has llegado a los setenta y estás tan guapa como siempre! Te sacaremos del hospital tan pronto como podamos. Mientras tanto, ¡aquí tienes unas uvas para que te pongas enferma de verdad!

Te quiero mucho, mamá.

Anaju

_______________|

Hola, cielo, habla con tu padre cuanto antes. Te ha comprado billete a casa mañana. Poca antelación pero abuela pregunta x ti. Hasta mañana. Besos, mamá.

_______________|


**********

Teresa, amada madre, esposa y abuela. Cristina y Ana; sus nietos Emma, Jean-Louis y Sophia la echarán de menos. Hoy a las 16.45 se cierra la capilla ardiente en el tanatorio para acto seguido celebrar el funeral en la iglesia de Connemara. Descanse en paz.

**********


-/-/-/-/-/-

ESTAS SON LAS ÚLTIMAS VOLUNTADES de TERESA PEDRÓS.

Si mi marido me sobrevive treinta días A ÉL LE LEGO todo mi patrimonio y lo nombro mi albacea testamentario. Si mi marido no me sobrevive treinta días deberán aplicarse las siguientes disposiciones:

1. NOMBRO a Ana Julieta Calavia (en lo sucesivo «mi albacea») como mi albacea testamentaria para que obre en mi nombre a todos los efectos de las leyes de la propiedad, de transmisiones patrimoniales y de sucesiones hereditarias.

2. LEGO a mi albacea el conjunto de mi patrimonio en fideicomiso para que lo liquide (con autoridad para posponer dicha liquidación en su totalidad o parcialmente durante el tiempo que estime conveniente) y haga efectiva su liquidación con arreglo a las disposiciones siguientes que se detallan a continuación.

-/-/-/-/-/-


______________

Tiene un mensaje instantáneo de: CRIS

CRIS: ¿Qué tal lo lleva mi hermana pequeña?

ANAJU: Hola, Cris. No estoy segura. Mi mundo está envuelto en un silencio extraño e inquietante últimamente. Me sorprendo conectando la tele y la radio para que haya ruido de fondo. Emma tuvo que volver a su trabajo; la gente ha dejado de llamar y visitarme para darme el pésame. Todo se va calmando y me quedo con este silencio.

No sé qué hacer los días de fiesta. Estoy tan acostumbrada a montar en el autobús para ir a ver mamá... La vida me resulta extraña, ahora. Antes ella hacía que me sintiera segura, incluso viéndola en cama y con aspecto frágil y debilitado. Es lo que hacen las madres, ¿no? Su mera presencia sirve de apoyo. Y aunque en sus últimos tiempos fuera yo quien la mimaba a ella, en cierto modo seguía cuidando de mí. La añoro.

CRIS: Yo también, y en los momentos más inesperados. Al volver a la rutina cotidiana es cuando realmente te das cuenta. Tengo que seguir recordándome que cuando el teléfono suena no será ella. O de repente tengo un momento libre y cojo el teléfono para llamarla y entonces recuerdo que no la puedo llamar. Es una sensación muy extraña.

Love, AnajusWhere stories live. Discover now