Capítulo 5: Área en construcción.

23.2K 1.4K 1.7K
                                    

Seguía sonrojada. Newt había sujetado mi mano y me iba explicando cada rincón del área, pero no me importaba eso.

No podía dejar de mirarlo. Su cabello rubio despeinado y revuelto lo hacía tan irresistible.
Dios, ¿¡Qué me sucede!? Aunque no lo voy a negar, me atrae un poco... un poco mucho BASTANTE.

-Hey, novata... hola...- chasqueaba los dedos en frente de mi cara para que reaccionara.

-¿Que? ah sí, interesante- disimulé.

- No me engañas novata, ¿En que pensabas? ¿En esto?- y repasó exageradamente sus manos por su cuerpo.

Estaba apunto de asentir embobada pero reaccioné a tiempo y negué.

-Eres muy creído, shank - y me alejé caminando. No podía estar más tiempo junto a él, hacía que me derritiera.

- Oye, ¿A dónde vas? Aún no te enseñé todo el claro.

-Entonces que sea rápido, shank.

Newt río.

- Te sienta bien el lenguaje del Área- volvió a tomarme de la mano.

Caminamos juntos hacia un lugar que describió infinitamente de veces como "especial".

Llegamos y ¡guau! si que lo era.

Era un pequeño arroyo donde corría agua clara. Rodeado de árboles, arbustos, todo era verde y eso lo hacía mágico.

-Lo descubrí a la semana de mi llegada y vengo aquí a pensar, cuando estoy enojado o en ocasiones especiales... como ésta. Bienvenida novata- me atrajo hasta él y me abrazó.

Creí que mi cabeza explotaría, mi estómago reventaría y mi corazón empezó a latir tan rápidamente que creí que se saldría de mi pecho. Newt sin dudas estaba provocando algo en mí.

Le correspondí el abrazo y nos quedamos así por unos minutos. Nos sentamos sobre un tronco a hablar sobre el lugar y me terminó de explicar cada uno de los lugares, el funcionamiento de la caja, porque cada día se abría una puerta diferente y el porqué no debo salir cuando las puertas están por cerrarse.

- No los he visto. En el día, los Penitentes no suelen salir, pero si en las noches y son mortales. Como te dije, no los he visto nunca, pero he soñado con ellos y estoy seguro de que no son amigables. Esas bestias te matarían en segundos. ¿Entiendes porque te detuve anoche?

Asentí en silencio.

-No quiero que entres sin que yo lo sepa, ¿sí? No quiero que nada malo te suceda- me dijo mientras apartaba un mechón de mi cabello de mi cara para poder mirarme- Me quedaría sólo nuevamente, y lo peor de todo...sin ti.

No pude evitar sonrojarme, le sonreí y lo miré a sus ojos. Nuestras miradas se unieron y pude apreciar sus hermosos ojos una vez más.

Pero la felicidad duró poco. Un fuertísimo dolor de cabeza provocó que me levantará bastante mareada.

- ¿Te encuentras bien, novata?- se preocupó Newt.

-Estoy algo mareada, es todo.

-Estás pálida, quizás comer algo te devuelva el color- me sujetó de la cintura y de una mano- Vamos, te ayudo

Ambos sonreímos...y otra vez estaba atontada por él, por su sonrisa y su linda manera de...

Tropecé como una idiota y caí al suelo, dónde aterricé con un golpe seco.

-¡Novata! ¡Oye! ¿¡Estás bien?!- el chico bajó corriendo a mi lado.

Pero no presté atención, algo había surgido de mi mente, algo que me iluminó el rostro.

Puedo recordar mi nombre...- susurré.

-¿Que dijiste, novata?

-Pue...¡¡¡Puedo recordarlo!!!

-¿Qué cosa?- preguntó extrañado.

-Mi nombre... soy Ariana. Me llamo Ariana- grité y me abalancé sobre Newt para envolverlo en un abrazo de felicidad pura.

Él pareció no haberlo entendido, pero al segundo reaccionó y me abrazó más fuerte aún.

-Ariana, me encanta. Es perfecto y lindo- nos separamos, pero nuestros rostros quedaron cerca- Como tú...

Nuestros labios iban a unirse en un beso. Pero el ruido de las puertas comenzaron a cerrarse y eso me sobresaltó, alejándome de Newt rápidamente. Él me miró con confusión y luego bajó la mirada con algo de tristeza.

- Lo siento Newt... no es que yo no quiera, solo que...

- Está bien, apenas llegaste ayer y fuimos muy rápido, si quieres vamos lento pero seguros y más cómodos- dijo con una amplia sonrisa- ¿Te parece?

Lo abracé, me entendía en absolutamente todo.

- Que corto se ha echo el día contigo a mi lado, evidentemente las horas vuelan- señaló Newt observando como el cielo oscurecía.

- Muero de hambre, vayamos a comer algo y luego a dormir- dije mientras podía sentir como rugía mi estómago.

-  De acuerdo, ARIANA... o podría llamarte Ari. Sí, Ari definitivamente me gusta.

Reí y el trató de sujetar mi mano pero dudoso, la apartó.

- No es necesario ir tan lento- dije con un tono de burla y entrelazamos nuestros dedos mientras caminabamos hacia el bosque.

La cena se pasó entre charlas y risas. A veces nos quedábamos observando uno al otro y no hacía falta decir nada más.

- Sabes Ari, estaba pensando en movernos de aquí. Pensaba que tal vez deberíamos instalarnos más cerca del centro del área o de la caja.

- Me parece bien, así podremos vigilar mejor. Desde aquí- me referí al bosque- no se puede ver casi nada.

- Podríamos construir pequeñas instalaciones con la madera de los árboles. ¿Qué opinas?

- Mañana nos levantaremos temprano, a primera hora, y comenzaremos a talar el primer árbol que encontremos. Pondremos al área en construcción.

- Esa es la actitud novata.

-Ahora tengo nombre, ¿Sabes?- dije sarcásticamente mientras me acostaba a dormir.

Sonrió y se puso de pie. Me arropó y me dejó un suave beso en la mejilla. Luego se acercó a mi oído y susurró:

-Buenas noches mi hermosa Ariana.

Y eso fue más que suficiente para dormir tranquilamente con una sonrisa toda la noche.

Quedate Conmigo 《Newt》 1° TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora