Con él sí

La persona indicada

Remus toco entusiasmado el timbre de la casa Potter, hoy finalmente podría hablar con Sirius todo lo que quisiera, ya que el día en que lo recibió en aeropuerto tuvo que regresar rápidamente a su empleo.

- Hola tío- para su sorpresa quien le abrió fue Harry- ¿Trajiste contigo a Draco?- pregunto haciendo una mueca de fastidio.

- No, esta con su madre- respondió el hombre nervioso, él realmente no entendía porque los dos niños no se llevaban.

- Mejor- Harry salió de la casa- pasa yo llego más tarde, papá me dio permiso de ir al parque- indicó el niño para después marcharse.

Remus se adentro a la casa hasta llegar a la sala ahí se encontró una escena que lo desconcertó un poco.

Severus leía un libro muy concentrado sentado en el suelo, estaba arrecostado al sofa de la sala, mientras Sirius a su lado parecía dibujar algo, una escena muy normal sino fuera porque de un momento a otro el ojiazul se volteo a mirar al ojinegro con una sonrisa en su rostro, levanto su mano y separó una de las del menor del libro que leía para depositar un suave beso sobre la palma de esta, el ojinegro lo observó realizar la acción sin inmutarse más que por un leve sonrojo que apareció en sus mejillas, cuando el mayor libero su mano Severus la regreso al libro y continuo leyendo como si nada, Sirius por el contrario lo siguió observando de una forma inexplicable, Remus pudo notar en la mirada que su amigo dedicaba al pelinegro el sentimiento más puro que existe en el mundo, allí había amor.

"¡Oh Dios mío! Realmente tengo mucho que hablar con Canuto" pensó sorprendido.

- Ejem...- fingió toser un poco para llamar la atención de ambos hombres y romper la burbuja en la que estaban.

- ¡MONNY! Hola- le saludo su amigo entusiasta.

- Hola Remus- saludo tan "expresivo" como siempre Severus.

- Hola...- el ojidorado respondió algo avergonzado por romper aquella linda escena- vine a hablar con Sirius cosas de amigos y eso.

- Claro, tenemos mucho que hablar Monny, vamos a mi cuarto- ofreció Sirius levantándose-, no leas mucho o te dolerá la cabeza- se dirigió al ojinegro para luego darle un suave beso en la frente antes de dirigirse escaleras arriba.

Severus refunfuño tomando con un poco más de fuerza mientras que Remus solo siguió a su amigo en silencio.

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- Hey Monny, cuéntame ¿Cómo es eso de que tú y Lucius viven juntos?- pregunto el ojiazul una vez que estuvieron solos en su cuarto.

- Eso ahora importa un reverendo cacahuate Canuto, explícame en este instante que esta pasando entre Severus y tú- indagó curioso el castaño.

Sirius suspiro antes de responder.

- Nada Rems.

- ¿Cómo que nada? Se te nota en los ojos Sirius Black, la forma en que lo tratas como si fuera lo más valioso de tu mundo, es obvio que lo amas- el ojidorado movía sus brazos desesperado.

- Es que lo es Remus, él es lo más valioso de mi mundo, en estos tres años me he dedicado a cuidarle, tal y como le prometí a Lily, nada más, porque aunque sienta algo por él.. la verdad no creo que debamos estar juntos.

- ¿Pero por qué no?

- Primero que todo él no me ama, soy algo así como su protector nada más, segundo le gustaba mi hermano Regulus, es más aún creo que le gusta, y tercero pero no menos importante, yo le prometí a Lily que lo cuidaría, eso quiere decir velar porque sea feliz ¿Cómo podría alguien como yo hacerlo feliz?

- Pero Sirius, escuchate, haz cambiado, no has tenido ninguna aventura en los últimos tres años ¿Verdad?- el ojiazul negó con su cabeza- le has tratado con el más absoluto respeto, cuidándolo como si fuera una criatura frágil ¿No?- el ojiazul asintió- ¿Le amas realmente?

- Si, le amo.

- No seas terco, Lily estaría más que orgullosa, nadie tenía más fe en ti que ella ¿Recuerdas lo que solía decirte?

- "Solo debes encontrar a la persona correcta"- repitió él las palabras de su pelirroja amiga.

- Entonces, si la tienes delante de ti ¿Por qué no darte una oportunidad?

Sirius reflexiono las palabras de su amigo.

- No lo quiero dañar Monny, él fue tan importante para Lily... es tan importante para mi...

- Lo sé amigo- Remus le sonrió comprensivo-, por eso debes decirle lo que sientes.