¿Qué pasaría sí Meliodas hubiera logrado convertirse en el rey demonio y contraer matrimonio con Elizabeth a quién logró eliminarle la maldición que tenía incluyendo la suya tuvieran tres hijas que heredaron sus poderes y con ello una gran responsab...
Cinco años pasaron desde que tres poderosas chicas que eran conocidas como las PowerPuff Girls Z salvaron al mundo derrotando a Him, que lo había amenazado, y a partir de ese momento todo era paz y tranquilidad para los ciudadanos de New Townsville City.
Ahora todo parecía ir normal para Blossom, Buttercup y Bubbles, nuestras heroínas y lo que era mejor para ellas era que casi se acercaba su cumpleaños numero 18, así es, ya pronto serían mayores de edad, lo curioso era que su cumpleaños caía el mismo día de su nacimiento, ya casí estaban por graduarse de la preparatoria y tendrían que elegir una excelente universidad a la que pudieran ir juntas las tres.
Desde hace cinco años que se conocieron habían adquirido superpoderes gracias a que fueron golpeadas por los rayos Z blancos y desde ese momento sus vidas cambiaron por completo, comenzaron a pelear contra cada villano que amenazaba New Townsville City volviéndose muy unidas, como si fueran hermanas desde siempre y a decir verdad eso era algo extraño.
Porque desde hace días ellas tenían sueños sobre dos seres que aunque no podían ver bien su rostro le eran conocidos de algún lugar, aquel rubio de ojos verdes con apariencia de demonio y aquella albina de ojos azules con apariencia de ángel siempre estaban en sus pensamientos.
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Por más que intentaban hacer un esfuerzo por saber quiénes eran ellos cada vez que despertaban lo olvidaban por completo, con el tiempo aunque aprendieron a ignorarlo se habían acostumbrado a eso pero aún así las tres tenían un mal presentimiento sobre esos extraños seres y esos sueños.
Justo ahora salían de la preparatoria de New Townsville City, habían recibido la llamada del alcalde que les acababa de dar una misión la cual era ser guardaespaldas de un cantante que era famoso en todo el mundo, que acababa de llegar a la ciudad, la razón era porque daría un concierto en la ciudad al que todos estaban invitados y por el cuál los boletos se habían agotado y porque al ser famoso muchos querrían lastimarlo y eso por muy a su pesar lo debían evitar a como de lugar.
— No puede ser ¿Por qué presiento que esto es un deja-vu? — se quejó la pelinegra de ojos verdes que se cruzó de brazos mostrando lo molesta que estaba — Es cómo la vez hace cinco años que protegimos a Johnny Cosmo que era un completo idiota y un miedoso y yo quería ir a patinar mañana.
— Por favor Butter, no te pongas así — le decía la pelirroja de ojos rosas con una sonrisa boba en su rostro, eso era porque tenía en sus manos el póster del cantante al que protegerían, cabe aclarar que seguia igual de enamoradiza que siempre — Sólo será durante el concierto que dará, además el alcalde dijo que si hacíamos bien nuestro trabajo nos recompensaría, aparte el cantante es muy guapo y quién podría resistirse a sus encantos.
— ¿Tenías que comprar ese ridículo póster? — se volvió a quejar la ojiverde — ¿Qué tiene de especial ese presumido? Debe ser como todos los demás, un idiota.
