Capítulo 10

15.3K 1K 113
                                    

Narrador Omnisciente

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Narrador Omnisciente

Un silencio se prolongó entre los tres vampiros y los semidioses. Alice, Jasper y Edward se debatían mentalmente, no muy seguros de hablar, aunque el cobrizo se encargó de romper el silencio al leer los pensamientos de su compañero.

—Hablaremos en otro lado —es lo único que dice para llevarse a velocidad sobrehumana a la castaña. Llegan a su habitación junto al rubio Hale, dejando a la duendecilla con su compañero.

—Antes de llevarme a tu velocidad vampirica deberías de avisar —dice la castaña, acomodándose su ropa.

—Lo sentimos, señorita —la chica sonríe con dulzura mirando al rubio.

—Está bien, Jasper —el nombrado asiente y los tres se sientan en el sillón que está en la habitación—. Mmm pensé que habría cama —dice, pensativa.

—Los vampiros no duermen —ella suelta una risita. Le da una mirada al cobrizo y después al rubio.

—¿Quien dijo que sería para dormir? —dice con tono suave. La risa de Emmet se escucha por toda la casa, todos escuchaban la conversación de ellos y de Alice con el beta— ¿Qué es eso tan importante que tienen que decirme? —pregunta con una sonrisa.

—Para los vampiros existen las Tua cantante —comienza a decir Jasper—, quiere decir que su sangre le canta o lo llama, es como una droga, lo único que quieres es beber su sangre hasta que no quede ninguna gota.

—Bella es mi Tua cantante —cuando el cobrizo dijo aquello la castaña sintió una presión en su pecho, cosa que no pasó desapercibida por el rubio.

—¿Entonces quieres estar con Bella? —cuestiona la castaña sin que se note el nudo en su garganta que se había formado. Después procesó toda la información y se dió cuenta de que en realidad Edward consideraba a Bella como alimento.

—Por supuesto que no —niega rápidamente, antes de que la castaña se retractara de lo que había dicho—. A parte de la Tua cantante, existen los compañeros, desde el primer momento en que sus ojos se cruzan sienten una conexión inexplicable —ella se queda pensando cuando los vio a los ojos, en cómo no pudo controlar que sus ojos cambiaran.

—No solo su sangre te calma, sino también, su presencia te tranquiliza, quieres que esté bien y sientes que tienes que protegerla a toda costa —terminó de decir el rubio Hale.

—¿Y eso qué tiene que ver conmigo? —inquiere, tratando de ocultar sus nervios.

—No hemos terminado —dice el cobrizo—. Cuando encuentras a tu compañero sabes que es el amor de tu vida. La Tua cantante, solo te interesa por su sangre, pero un compañero es para amarlo por sobre todo. Es como el amor a primera vista, solo que mucho más intenso.

—Tú eres nuestra compañera —dicen al unísono. Esas cuatro palabras dejaron muda a la semidiosa.

Elizabeth intenta procesar todo lo que le habían contado. Pensaba en que había cometido muchos errores y aún así, ellos llegaban y decían que era el amor de su vida.

Semidiosa Swan «E.C & J.H» Where stories live. Discover now