Sanando un Corazón Roto

Capítulo 6

Ahora mismo, en las calles de la ciudad, hay 2 chicos frente a frente.

Se trata del castaño Issei Hyoudou, y la pelinegra Ayano Aishi, los cuáles se notan un tanto sorprendidos por la presencia del otro.

-Bueno...hola...no esperaba encontrarme contigo- fue lo que dijo el castaño.

-Yo...la verdad es que tampoco lo esperaba- dijo la pelinegra.

Tras esas palabras, ambos volvieron a quedarse callados, sin mirarse, el ambiente empezaba a  tornarse un poco tenso, e incómodo, obviamente.

-Y...¿Qué haces por aquí?- preguntó Ayano.

-Bueno, estaba aburrido y no tenía nada que hacer, así que decidí dar una vuelta por la ciudad- respondió Issei muy tranquilo- ¿Y tú?

-Solo...quise salir a tomar aire...al menos, ahora, que todavía no empieza a llover- dijo la pelinegra.

-Sí...todavía tendremos algunos minutos- añadió el castaño dándole una rápida mirada al cielo- Oye...¿Quieres venir conmigo?

-¿Eh?- fue lo único que dijo la chica.

Entonces, Issei tomó la mano de su compañera, y empezó a caminar, sin darse cuenta del pequeño rubor que apareció en las mejillas de la chica.

Después, y guiados por la pelinegra, primero fueron al centro comercial, el cuál quedaba cerca de uno de los parques centrales de la ciudad.

En este último lugar, simplemente caminaron, mientras ella le contaba uno que otro detalle que el no sabía, ya que aún era nuevo en el lugar.

Pasados algunos minutos, ahora los 2 chicos se dirigieron al centro comercial, a ver si encontraban algo que hacer, o también, algo para comer, pues, los 2 tenían hambre.

Buscaron un rato, hasta que, encontraron un local que vendía comida rápida, y fueron hacia el.

El castaño pidió unos nuggets de pollo y una bebida, mientras la chica pedía una hamburguesa casi de tamaño mediano, y también una bebida.

Después de que Issei pagara, ambos fueron a sentarse en una mesa, para poder comer.

-Hyoudou-kun, no tenías porque hacerlo- dijo la chica.

-Vamos ¿No tiene nada de malo que un amigo te invite algo verdad?- dijo el chico comiendo uno de sus nuggets.

-B-Bueno, no...- dijo la pelinegra, y entonces, solo se limitó a comer su hamburguesa.

Una vez ya iba a la mitad, le dijo: "Gracias", y el castaño simplemente sonrío.

Se la pasaron ahí unos 10 minutos, hasta que cada uno terminó, y luego se retiraron a otra parte.

Dicha parte, fue una sala de arcade, en la que aún habían personas, niños, jóvenes, e incluso adultos pasando su tiempo en dicho lugar.

Issei y Ayano probaron suerte contra otros 2 chicos en un juego de carrera, y aunque les costó, pudieron ganarles.

Después, se pasaron casi 5 minutos en una máquina de baloncesto, en la cuál los 2 estaban casi igualados, en aciertos y fallos, terminando en un 7-7.

Luego, después, Issei se concentraba para poder ganar en una máquina de garra, un peluche de un gato negro, con ojos grises.

Le costó un par de intentos, pero al final lo logró.

-Bien hecho- dijo la chica, antes de que el chico la mirara, y le acercara su mano con el peluche- Ehhh...

-¿Tú lo querías verdad?- preguntó el castaño.