Call me "Daddy" (GaryCato)

El nuevo

Miro el edificio con muchos nervios, casi podía temblar de por lo que iba a pasar. Había atrasado el llamar a aquel trabajo que le recomendó Hue, pero con la constante presión de su director sobre él, simplemente tenía que hacerlo. Después de todo no podía asegurar que su "Daddy" lo seguiría llamando para volver a verlo, así que simplemente tenía que asegurar una forma de conseguir plata.

Justo ese día en la mañana había llamado, era viernes así que aún había clases pero le pidieron que se presentara así que solo aviso a Hue y él le dio un permiso especial que no afectaría su asistencia. Aún así se sentía inquieto, no era la primera vez que iba a una entrevista de trabajo, pero siempre, de alguna manera, terminaba arruinándolo todo diciendo tonterías o simplemente haciéndolas.

Respiro hondo un par de veces, animándose a entrar y dejar de lucir como un rarito que no se decidía. Con el pecho inflado y las manos hechas puño, abrió la puerta con decisión y se encontró con el blanco recibidor donde una secretaria se encontraba al teléfono. Se acercó lentamente e hizo un saludo silencioso, llamando la atención de la chica.

– ¿Gary...?

Sus ojos se encontraron durante unos segundos, para después darse cuenta de con quien estaba hablando.

– ¿Quiin? No sabía que podías tener el pelo lacio...

La morena se hecho el fleco hacia atrás, dándole una mirada despectiva y bufó. Ignorando el comentario, solo se cruzó de brazos, recargándose en su asiento.

– Se llama planchado, tonto ¿Que haces aquí, Gary?

– Oh, eso, yo... – Se aclaró la garganta nerviosamente – Vine a una entrevista de trabajo, llame hace un rato.

– Hmm – Rio engreídamente para después tomar el teléfono – Sr. presidente, tengo a un Gary Goodspeed preguntando por una entrevista de trabajo... si... enseguida señor – Colgó el teléfono y saco un gafete de un cajón –  Con esto tendrás acceso al último piso del edificio, por favor no hagas nada estúpido si quieres el empleo.

Acepto el gafete enérgicamente y se despidió, caminando a un pasillo con elevadores. Le preocupaba un poco la idea de estar en el mismo trabajo que ella, pero realmente no le importaba mucho sabiendo que había dinero a su favor, después de todo que era lo peor que podía pasar? Él iría como interno y ella es... bueno, ella estaría lejos de él.

Pasó un rato antes de poder entender cómo funcionaba uno de los elevadores, pero viendo por lo lejos como otro empleado lo usaba, comprendió para que era el gafete. Lo puso en el sensor, apretando el botón del ultimo piso y con sorpresa vio cómo está vez si funcionaba como debería.

Por lo que se podía ver en el tablero, el último piso era el veintinueve, sin contar el estacionamiento, así que se podría decir que era una gran empresa, aunque no conocía nada de ella. Miro un letrero luminoso sobre la puerta del elevador donde se veía con elegancia.

– Galaxy company... –Murmuró ceñudo para si mismo.

Un par de personas entraron al elevador antes de llegar al último piso, entraban y salían en cada piso mientras él tenía la mirada fija en el panel con los números y se perdía con la música monótona pero a la vez rítmica.

Escucho algunos chismes de unas chicas que iban subiendo, sobre cómo el jefe de la empresa era un genio y los "bombones" del edificio. Ni siquiera se molestaría en buscar un novio, sería demasiado problemático tener una relación con alguien de su trabajo, al menos así pensaba él.

Una vez llegó al último piso sus nervios volvieron a él, traicionando la confianza que pensaba tener. Todo el pasillo principal se veía tan estilizado e increíblemente a la moda, aunque no era de extrañarse el diseño ya que era uno de los edificios más grandes de la ciudad, el segundo para ser exactos.