Spencer Reid X TN: Criminal Love

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Narra Tn

— Tn.

Sentí que alguien me movía y al despertarme me encontré con Emily y Penélope.

— Ya llegamos cariño.— Dijo Penélope.

Vi por la ventana como el avión fue aterrizando.

—¿Dónde estamos?

— En Inverness, Escocia.— Dijo Penélope.— Has dormido bastante ¿Te sientes mejor?

Asentí y me levanté lista para bajarme cuendo Penélope me detuvo.

— Tienes que cambiarte, a dónde vamos es alta clase y debes vestir como tal.

Fue entonces cuando me di cuenta que ellas llevaban ropa elegante y lujosa, yo solo vestía unos jeans, una blusa y uno s tenis.

— Ven, tengo un vestido perfecto para ti.

Penélope me agarró de la mano y me llevó al baño. El vestido  era largo y blanco que se degradaba poco a poco a a violeta en el centro para terminar degradándose a blanco, era de mangas largas y era muy suave y cálido. Los zapatos eran bajos pero demasiados hermosos con piedritas brillantes o ¿Diamantes? No estoy segura. Penélope me maquillo un poco, también me dió unos aretes preciosos con un collar y pulsera que parecían ser de diamantes. Mi cabello lo dejó suelto en ondas.

No estoy segura porque todo esto pero me siento mejor, me hace sentir bien vestir así. Tal vez porque estoy muy ocupada pensando en el vestido y todo esto que en... Él.

—vamos.

Al bajar del avión me di cuenta que era de noche y hacia un poco de frío pero me impresionó encontrarnos con una limosina.

— ¿Iremos en eso?— Pregunté dudosa.

— Si, hay que ir con clase.— Dijo Emily.

—¡Oh no!— Dijo Penélope y nosotras la miramos.— Dejé mi celular en el avión, voy a buscarlo ¿Me acompañas Emily?

— Si, vamos.

— Voy.— dije caminando ya para el avión pero me detuvieron.

— No, ve a la limosina y espera ahí. En tu estado no puedes agarrar frío, piensa en él.

Y Penélope tiene razón, no puedo pasará frío por el bebé. Así que suspirando me fui a la limosina, un hombre me abrió la puerta y yo entré. Nunca antes había estado en una pero ¡Joder! Era tan grande y lujosa que me daba miedo de solo respirar por si manchada algo. Tenía un pequeño bar y muchos dulces, entraban como 8 o 10 personas alli adentro.

Es más grande que mi baño.

En un momento en el que seguía maravillada por el lujo la limosina arrancó sin darme cuenta hasta que ví por las ventanas los árboles pasar.

—¡No, espere!— Dije aproximándose al chófer.— Mis amigas están en el avión buscando un celular, vuelva por favor, ellas vienen conmigo.

El chófer no me hizo caso y siguió, gruñí frustrada, tal vez no me entendió así que saque mi celular para llamar a Emily.

— TN.— Dijo ella.

— El chófer no parece hablar nuestro idioma porque le dije que vuelva por ustedes y solo conduce.

— No te preocupes, hay otra limosina esperándonos. Tu relájate, nos veremos allá.

— Pero...

— Te llamo dentro de poco.— y con eso me cortó.

Ya me estoy enojando, me siento secuestrada, primero por ellas y ahora por este chófer. ¿El objetivo era hacerme sentir mejor? ¡Pues bien hecho, ahora estoy molesta! Realmente me estoy sintiendo incómoda, un poco ahogada. No lo estoy disfrutando realmente. Siento náuseas... O no bebé, por favor no.

—¿Puedes detenerte? Necesito aire.

Está vez el chófer si me escuchó y se detuvo. No esperé que m abra la puerta cuando salí casi disparada a tomar aire. El viento frio golpeó mi cara y toda la náusea se disipó, mi tranquilidad volvió. Tal vez enojarme me de ganas de vomitar.

—¿Se encuentra bien mi lady?

— ¿Lady?— Me di vuelta para mirarlo.— Solo dime Tn.

— Una hermosa mujer como usted merece el título de Lady...

Entonces esa voz se me hizo familiar, el hombre se me acerco y la poca luz de la limosina fue suficientemente para reconocerlo.

¡Oh Dios! Me desmayo.

—¿ O prefieres que te siga diciendo "bebé", mi pequeña Tn?

Spencer Reid estaba en frente de mi.

Sentí las piernas aflojarse y él debió advertirlo por rápidamente me sostuvo.

— Tu...— Dije sin poder creerlo.

— Te dije que volvería por ti, cariño.— Dijo sacándose el gorro de chófer y dejando a la vista el hombre más sexy que haya visto.— Te he extrañado, cariño.— Dijo para acercarse a besarme.

Y entonces algo me hizo click en la cabeza y no me contuve, le di una bofetada que toda Escocia lo habrá escuchado.
Él me miró sorprendido y yo no me contuve más, ya no podía.

—¡ERES UN IMBECIL, UN IDIOTA!— Dije soltándose de él.—¡¿EN QUE CARAJOS PENSABAS?! ¡¿ACASO SABES TODO LO QUE ME HICISTE PASAR?! ¡¿TODO LO QUE SUFRI PENSANDO QUE REALMENTE ESTABAS MUERTO?!

— Amor, cálmate.— Dijo él suavemente tratando de acercarse a mi.

—¡NO!— dije aún más molesta.—¡ TENGO DERECHO A ENOJARME, GRAN IDIOTA! ¡ESTÚPIDO!

— Bebé, escúchame por favor.

—¡No te me acerques!— Le advertí._ En estos momentos doy capaz de matarte.

Estaba furiosa, muy furiosa. ¿Por qué me hizo esto? Respire profundo por las náuseas volvieron y supe que debía calmarme.

— Tn, déjame explicarte por favor.

— Bien, pero no me toques. Explícame todo esto antes que pierda la calma.

— Está bien, te lo explicaré.

Yo lo mire molesta pero ya estaba sintiendo la felicidad volver a mi. Después de todo, es Spencer Reid, el padre de mi bebé y el hombre que amo a muerte... Esperen ¿Cómo le diré que estoy embarazada?

Oh mierda.