¡Bienvenidos a la DabiShiga Week 2020!
Aquí encontrarán siete historias cortas de esta pareja desde el 7 al 14 de Diciembre.
Anímense a participar y disfruten leyendo.
*Los personajes usados le pertenecen a su respectivo mangaka.
*Las historias aquí...
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En Hamless, el reino más grande entre los cinco bastos reinos en los que se dividía el mundo; (Hamless, Korrah, Mortez, Kain, Us), hubo una vez un rey justo y noble.
Era amigable y accesible pero prudente y calmado. Con la capacidad de tomar decisiones por el bien del pueblo.
El Rey Kurogiri, mantenía en equilibrio sus tierras, evitando ataques enemigos y conquistas no deseadas.
Cierta noche de invierno, cuando el Rey Kurogiri aún estaba en su juventud, se topó con un pequeño niño moribundo tirado en la densa y blanca nieve.
Incapaz de dejarlo a su suerte, lo llevo al palacio y encariñandose con él, lo nombro su hijo y príncipe heredero de Hamless.
Quince años después, el Rey Kurogiri murió en un ataque de estado fallido, dejando al joven príncipe solo en el reinado.
Tomura lamento la pérdida de quién para el era como un padre, pese a eso, investigo para vengar su muerte y atrapó a los traidores de sus filas. El destino de aquellos que traicionaron a la corona no era ninguno más que la muerte.
El príncipe heredero, y ahora nuevo Rey de Hamless, mancho sus manos de sangre a la temprana edad de dieciocho años.
Se entrenó en artes de defensa y se convirtió en un gran atleta ese mismo año.
Se mantuvo al tanto de la corte, dirigiendo al reino de manera estoica. Nadie tendría más de lo que debía y si querían más deberían trabajar para suplirlo.
Pese a su nula experiencia, logro mantener la paz y prosperar en equidad por los siguientes dos años. Hasta que una terrible enfermedad lo envío a no poder dar ni un solo paso fuera de sus aposentos.
Tomura no era tonto, sabía que su estado no era una enfermedad natural.
Lo estaban envenenando.
Aún así, sin Kurogiri aquí y sin ningún incentivo, decidió que no tomaría medidas en el asunto y se dejaría pasar su último invierno viendo los copos de nieve caer desde su alcoba.
Tomura no experimento el afecto humano con otras personas que no fueran su padre desde que tiene memoria. Como tal, no hubo amoríos de adolescentes apasionados o concubinas para el, tampoco le interesaba.
Su indiferencia por cosas tan comunes para los demás extraño a Kurogiri al inicio, pero lo crío con todo el afecto que tenía, comprendiendo la forma poco demostrativa de ser del chico.
A Tomura le era indiferente lo que pasaría luego de su marcha, no le importaba en lo más mínimo las vidas de la que supuestamente debería ser su gente.
Al fin y al cabo, no era problema suyo, ya hizo mucho por ellos. Considera que pago su deuda extra con Kurogiri.
Porque, cuidar de un niño desamparado común y corriente era una cosa. Y cuidar de un niño con núcleo oscuro de magia era otra diferente y más problemática.
