Parte 16 - Ya es una realidad

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Sábado, la casa de Liz era un caos. Todos ultimando detalles para la fiesta para los gemelos. La temática era Londres, ya que los niños nacieron allá, querían que sintieran en casa. Doña Esperanza estaba encargada de la cocina, Mara y su hija con el arreglo de la mesa, Marcela con sus otros sobrinos en la decoración total. Liz estaba con los niños en el cuarto vistiéndolos.

Los niños brincaban en la cama, Liz tratando de calmarlos. De repente, tocan y abren la puerta, era Daniel que le dice.

Daniel: Mamá, ¿Qué está pasando aquí?
Liz: Ven ayúdame que tus hermanos no se dejan de terminar de arreglarse.

Daniel se ríe y les dice a los niños.

Daniel: Haber par de relajos, vamos a...

Los niños se lanzan a hacerle cosquillas a su hermano. Daniel cae en la cama y comienza a reírse con los pequeños. Cuando tocan a la puerta. En ese momento, Daniel dice.

Daniel: ¡Ay! ¡Me olvidaba! Mamá, alguien vino a buscarte
Liz: ¿Quién mi vida?

Sale entrando Sara con su hijo Miguel y Daniel grita.

Daniel: ¡SORPRESA!

Liz asombrada ante la sorpresa. Su mejor amiga estaba ahí y su pequeño sobrino. Las mujeres se abrazan y lloran de felicidad. Sara le dice.

Sara: ¡¡¡Mujer!!! ¡¡Por fin, puedo verte!!
Liz: ¡¡Hermana de mi alma!! No lo puedo creer. ¡Qué hermosa sorpresa!!
Sara: Si no fuera por Daniel que me llamó, nunca te veré.
Liz: Sorry hermana. Si supieras que esta estadía ha sido un revolú de emociones.

Sara mira a los niños.

Sara: Haber, si no me equivoco estos son tus niños, pero no se parecen al Inglés guapo. Se me hace conocido ese parecido.

Sara mira bien a los niños, reacciona tapándose la boca y dice.

Sara: ¡¡¡Déjate de cosas!!! No me digas que son hijos de... -Liz la interrumpe-.
Liz: Si mujer, son hijos de Xavier.
Sara: ¡Déjate de broma! Pero ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?
Liz: ¡¡Sara!!
Sara: Es decir, que te fuiste embarazada.
Liz: Así es, pero me vine a enterar del embarazo cuando estaba allá.
Sara: Y dos todavía... Ese tipo que es Superman... -Sara se ríe-.
Liz: Flaca por favor –ella también se ríe-.

Mientras tanto, Daniel seguía jugando con sus hermanos y con Miguel. Él le dice a su mamá.

Daniel: Mamá, yo terminaré de arreglar a los chuckies para que ustedes dos se pongan al día. Me llevo a Miguelito para seguir con los pequeños.
Liz: Bueno...

Daniel se lleva a los niños. En el cuarto se quedan las dos conversando.

Sara: Así que tienes dos hijos con Xavier.
Liz: Así es mujer, aunque aclaré que él es solamente el padre nada más.
Sara: No ha pasado nada entre ustedes dos.
Liz: ¡Ni pasará!
Sara: Ya dime la verdad. Te late o no te late.
Liz: ¡Sara!
Sara: No te me pongas en el plan de mujer dura, que bien te conozco.
Liz: Te cuento que esta semana vino algo tomado, durmió aquí en mi cama y conmigo. Eso si no pasó nada.
Sara: ¡¡Viste!! ¡¡Viste!! Donde hubo fuego, cenizas quedan
Liz: Pero yo ya le eché agua a esas cenizas... Bien mojadas están.
Sara: Te haces la loca, pero yo sé que te late. Para mí que esos sentimientos resurgieron como el ave fénix. –Sara se ríe-.
Liz: Hablas tonteras mujer.

Liz mira la hora. Había perdido el tiempo conversando con su mejor amiga de tantos años. Ya la fiesta había empezado y ella todavía estaba arriba. Termino de arreglarse y sale del cuarto con Sara. Van caminando por el pasillo a la altura de las escaleras. Ella le dice.

Todo cambia y todo se termina.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt