Capítulo 03

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Observo la cafetería que está al frente mío luego de estacionar mi auto frente a esta. Es realmente bonita, y muy vintage. Camino sin dejar de examinarla desde afuera, no puedo ver a Sofia a través de las lunas, pero según Germán, ella ha llegado hace una hora y media.

Ruego interiormente para que no se haya ido.

No pude venir más temprano debido a que Khali decidió enojarse conmigo por no prestarle atención, y estuvimos a punto de terminar, tuve que ir a su departamento y pedirle disculpas por más que no me nacieran del corazón.

Mis sentimientos han comenzado a cambiar ya desde hace un tiempo, antes Khali solía atraerme demasiado y ya no lo hace, sus palabras tampoco me llegan al corazón, prácticamente solo no le termino por miedo a lo que vaya a suceder después.

Khali a pesar de todo solía apoyarme con las cosas del trabajo, escucharme, y darme una buena porción de sexo por las noches. Al terminar con ella siento que faltaría algo en mi vida, por ello no le termino, aunque sé que nuestra relación no da para más. Y estoy muy consciente de que ella también ha notado eso.

Cruzo la autopista mirando hacia los lados, llego en menos de cinco segundos a estar parado en frente de la cafetería.

Mis manos toman la cerradura y tiro de ella para entrar, sin más.

Debo de hacer esto rápido.

Mientras busco con mi mirada a la hija de José, me dirijo hacia la caja para poder comprar un café o lo que sea de beber. Si me quedo aquí mucho tiempo sin comprar nada sería muy raro.

Observo el lugar.

Es realmente acogedor.

Hay un gigantesco estante de libros, cuadros en las paredes, música algo fuerte y el efecto de luces amarillas hacen que el lugar se vea precioso.

A unos veinte pasos hay una mesa gigante donde están regalando cosas, por la inauguración. Alzo la mirada hacia los servicios higiénicos. Sofia acaba de salir de allí.

Y siento como poco a poco el plan se va a la mierda.

Jamás la había visto tan de cerca.

Y menos mal que jamás lo hice hasta ahora porque puedo asegurar de que me hubiese estado tocando mientras la veía caminar o algo así.

Sabía que era guapa.

Pero no pensé que tanto.

Es alta, su rostro se ve muy delicado, su cabello con rizos en la puta hace que se vea algo salvaje, tiene los ojos de color chocolate y sus labios están pintados de rojo. Su cuerpo es maravilloso, tiene una cintura que cualquier querría acunar entre sus manos, pechos y trasero bien colocados.

Es como una jodida Diosa del olimpo.

-¿Pedirá algo señorita?

Aparto mi mirada de Sofia, para mirar a la chica que está atendiendo en la caja. Carraspeo antes de acercarme a ella, tratando de no voltear mis ojos nuevamente hacia aquella chica bonita.

-Un café helado por favor- le indico, viéndola teclear la pantalla frente a ella.

-¿Algo más? Nuestros postres están con descuentos por la inauguración del loca.

Niego con la cabeza sin siquiera mirar los dichosos postres. No se me apetece comer nada en estos momentos, tan solo quiero dedicarme a concentrarme en no ponerme nerviosa al intento de hablarle.

-Serían ocho dólares.

Saco mi billetera y saco un billete de veinte dólares.

-Quédate con el cambio.

Frustrada; Sofia Carson | G!pحيث تعيش القصص. اكتشف الآن