Nieve

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- ¿Te crees que soy idiota?- preguntó haciendo énfasis en la palabra idiota, apretando fuertemente el cuerpo pálido.

- Pues no lo sé…- balbuceó el moreno- me haces daño, si no te importa podrías…-inquirió señalando su propio cuerpo.

El hijo de Soichiro levantó el puño haciendo amago de golpearlo, L se puso a la defensiva al momento, preparando su pierna izquierda para un posible ataque.

- No me tomes el pelo…- y lo soltó bruscamente, se apartó de él…

L cayó brutalmente sobre el colchón, resbalando entre las sábanas y observando al encolerizado muchacho.

- Estás bastante enfadado- confirmó el ojinegro acariciándose el brazo por el cual había sido agarrado con brusquedad -¿por qué?- preguntó, haciéndose el inocente.

- ¡¿Y AÚN LO PREGUNTAS?!- le gritó tornando la cabeza hacia él y golpeó con fuerza la pared que tenía en frente.

La estantería se ladeó un poco.

Ryuk, espantado decidió flotar por el techo, nunca había visto a Light de aquella manera tan desenfrenada, incluso sus hermosas facciones se veían afectadas por un tic de ira.

El moreno se mostraba impasible ante aquella mueca de enfado constante y la agresividad que estaba mostrando su nuevo compañero de cuarto.

Ladeó la ceja, entre molesto y orgulloso, su hazaña había dado el fruto requerido.

- Pues si, por que no entiendo nada- frunció el ceño el detective- te agradecería que no hicieras tanto ruido, puesto que Watari y tu familia se encuentran en esta casa- opinó este mostrando su recomendación.

- ¡Jah! – rió con estrépito Yagami hijo, preso por la histeria- ¿te crees que me importa?- preguntó, tan nervioso que reía y gritaba a la vez-. ¡Deberías largarte a tu cochina habitación de hotel!- le espetó con crueldad, fijando en él su fría mirada.

Eso fue un golpe bajo para Ryuzaki, aquello no entraba en sus planes y su corazón lloró un poco ante la ofensa hacia su persona.

- Si el señor Yagami prescinde de mi compañía me marcharé de inmediato- el detective se puso en pie, quedando cara a cara junto a su enemigo, amenazante- pero si me lo ordena un idiota como tú- clavó su larga falange en el pecho ajeno- me temo que me quedare aquí el tiempo que vea oportuno- y enterró su mirada ébano en la del menor.

- ¡Estúpido de…!- lo volvió a zarandear Light, esta vez sin reprimir su histeria, el fino cuerpo de L viéndose mutilado.

- ¡No me toques!- rugió L, perdiendo su capacidad de tranquilidad y le pegó una fuerte patada con su pierna izquierda, Light cayó sobre el duro suelo emitiendo un ruido sordo.

Se hizo el silencio y minutos después alguien gritaba desde el piso inferior de la casa.

- ¿Pasa algo chicos?- la voz de Sachiko se escuchó preocupada haciendo eco en el pasillo.

Light se puso en pie, la cólera contenida brillando en sus ojos, nunca había visto a un Ryuzaki tan ofendido.

- Nada mamá, ha sido el somier de la cama cayó al suelo- contestó el muchacho castaño, sudaba.

No se escuchó nada más y decidieron bajar el timbre de voz.

- ¿Vas a joderle las fiestas a tu familia?- inquirió L, con los ojos entrecerrados- Eres tan egoísta… muy típico en cierto asesino de masas…- chasqueó la lengua.

- No mezcles agua con aceite, idiota  - escupió el otro arrugando la nariz.

- Me lo pones difícil …- y elevó una ceja morena.

Christmas NoteWhere stories live. Discover now