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Tomó un largo tiempo limpiar la casa. Alguien se había enfermado en el patio trasero así que mandé a Jack a limpiar eso mientras yo trabajaba en la cocina, recogiendo todos los vasos y botellas vacías. Parecía que la fiesta se había salido un poco de control después de que Harry y yo nos hubiéramos ido a la cama, y mi idiota hermano borracho no se había molestado en detenerlo.

—Ésta es la razón por la que me mantengo sobrio —declaró Harry, arrugando su cara con desagrado al ver un jarrón lleno de orina en el alféizar de la ventana del salón.

—¿Te mantienes sobrio para evitar que las personas orinen en los ornamentos de mi mamá? —pregunté, riendo histéricamente.

Él asintió.

—Sorprendente pero cierto. Siempre hay alguien que no se molesta en caminar hasta el baño —bromeó, haciéndome reír aún más fuerte.

Me sonrió, haciendo que mi corazón se derrita, y Jake entró.

—Guau, ¿en serio los acabo de escuchar riéndose de algo juntos? Es la primera vez —dijo mirando a lo que estaba sosteniendo Harry y pestañando.

—Será mejor que vaya a resolver esto —murmuró Harry, caminando rápidamente.

Podía notar que estaba un poco incómodo al mentirle a Jake, pero yo estaba realmente segura que un par de semanas sería lo mejor, sólo para asegurarnos que esto era lo que ambos queríamos.

—Jake, ¿se puede quedar Kate este fin de semana? Sus padres están fuera de la ciudad y no se quiere quedar en su casa sola —pregunté, dándole mi cara de perrito.

Hizo una mueca.

—¡Ugh! Esa chica no hace nada más que coquetear conmigo, no me importaría tanto si fuera mayor, pero quiero decir, por Dios, ¡tiene la edad de mi hermana pequeña! ¡Ew! —dijo con falso estremecimiento.

—¿Así que piensas que alguien de dieciséis no debería salir con alguien de dieciocho? —pregunté, tratando se ser casual.

No lo creyó, me miró con escepticismo.

—No estás interesada en nadie de dieciocho, ¿verdad? —preguntó, entrecerrando los ojos hacia mí. Vi a Harry volver por el pasillo desde la esquina de mi ojo.

—No, estaba hablando sobre Kate —mentí.

Asintió, al parecer satisfecho.

—No, no creo que deberían. Quiero decir, ¿qué clase de persona de dieciocho años miraría a alguien de dieciséis de esa forma? —preguntó, mirando a Harry mientras pasaba, viéndose un poco avergonzado.

—Sólo son dos años, Jake, no es la gran cosa. Sólo estás enloqueciendo porque es la misma edad que tengo yo. Sólo porque tú no saldrías con alguien de mi edad, no quiere decir que otros chicos se sientan de la misma manera, ¿cierto, Harry? —respondí, todavía tratando de sonar casual a pesar de que mi voz se quebró un poco cuando dije el nombre de Harry.

—Cierto. Conozco a muchas chicas de dieciséis que están bien calientes — respondió Harry, guiñándome un ojo detrás de la espalda de mi hermano.

—Sí, ¡pero tú no puedes salir con ninguna de ellas! —gruñó Jake, girándose para mirarlo y golpeándolo en la nuca mientras pasaba. Me encontré con la mirada de Harry y estaba un poco sorprendido. Guau, Jake de verdad sabía que le gustaba, y al parecer estaba muy en contra a la idea de nosotros estando juntos. Esto podría ser incluso más complicado de lo que pensé.

Kate llegó aproximadamente una hora más tarde.

—Hola Jake, hola Harry —ronroneó mientras entraba, dándoles a ambos una sonrisa coqueta. Vi a Harry reírse en voz baja mientras que sonreía de vuelta.

El ChicoWhere stories live. Discover now