Capitulo XXVI

12.1K 702 38
                                    

Me despierto por unos toques en la puerta.

-- Lexie -- lo escuchó decir. No quiero hablar con él. -- abreme, por favor.

No le hago caso y me levanto del suelo, como si con un simple por favor lo dejaré entrar. Mis piernas se durmieron causando un cosquilleo en cada una. Intento caminar al baño, necesito una ducha y urgente.

Al llegar cierro la puerta y me miro al espejo. Tengo los ojos hinchados de estar llorando y mi cabello está en todas las direcciones posibles. Estoy hecha un desastre.

Me doy una ducha y voy al closet para buscar algo cómodo. Me pongo un pantalón chándal gris y una camisa manga larga negra.

-- Lexie -- escucho de nuevo a Ethan -- ¿no saldrás al menos baje a comer? -- pregunta y se nota la desesperación en su voz.

Al decir verdad tengo mucha hambre y no estaría mal comer algo.

-- Tu siempre tienes hambre. -- dice Nidia.

-- Es un don ¿Ok? Y no cualquiera lo puede poseer.

Ella no dice nada, así que me decido salir de la habitación para buscar algo de comer, doy un largo suspiro y me dirijo a la puerta para abrirla.

Al abrirla veo a Ethan con la cabeza recargada a un lado de la pared, tiene puesta todavía la ropa de ayer y también él necesita un baño, urgente. Levanta su mirada y se endereza rápidamente al notarme.

-- Lexie, enserio no quise decir eso -- se apresura a decir.

No le hago caso y solo paso a un lado de él para poder bajar las escaleras.

-- Espera, escúchame -- me agarra del brazo para detenerme.

-- Ethan, creo que ya dijiste demasiado ayer ¿No lo crees? -- le digo y me suelto de su agarre.

Solo bajaré a buscar algo para comer y luego volveré a la habitación. Él se merece unos días con la ley de hielo por su bocota.

-- No dudaras ni un día -- me reprocha Nidia.

-- Claro que lo haré.

Me sigue hasta la cocina.

-- Lexie, por favor perdóname. Se...se que me pase pero estaba muy enojado y…

-- Buenos días Martha -- le digo a la señora del servicio y así interrumpiendo a Ethan, quien se pasa una mano en el pelo desordenadolo. Está desesperado.

-- Buenos días Lexie, ¿Deseas algo de comer?.

-- Si por favor.

Ella comienza a servirle comida en un plato.

-- Tengo que salir a hacer una cosas -- dice Ethan -- ¿por favor, por favor podríamos hablar cuando vuelva?. -- pone sus manos jusntas hacia adelante en modo de suplica.

-- Solo para decirme lo que soy, una débil Omega.

-- Aquí tienes, niña, -- dice Martha y me entrega una bandeja donde está la comida.

-- Gracias Martha -- le digo para salir de la cocina.

-- Ok, si, me pase de la línea.

Decido enfrentarlo.

-- Tu más que nadie sabe cuándo me molesta que me traten así o que lo digan.

-- Si, lo sé pero yo estaba enojad…

-- Tu solo estabas enojado por qué un chico se me acercó y ¿qué pasa si yo también estoy enojada contigo por qué se te acercará una chica que quiere casarse contigo? Y luego solo me dices que soy una tonta y débil Omega. ¿Cómo crees que me siento ahora, Ethan? ¿De maravilla? Te pedí que te alejarlas de ella y no hiciste. Pero si la cosa fuera arevez fueran muy diferente.

Una Mejor OportunidadWhere stories live. Discover now