Cap. 4

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Un chico se acercó a Mery, y ella comenzó a temblar.

-¿"Su-sueltenlo"? Tranquila linda, solo estamos jugando. ¿No es así, Jake?

Los demás se hicieron a un lado, dejando ver al chico que antes golpeaban; su uniforme estaba algo sucio y arrugado, pero eso no fue lo que me sorprendió.

Es el chico de la biblioteca.

Él no dijo nada, se quedó sentado viendo hacia delante con una mirada aburrida.

-Cierto, olvidé que este amigo no sabe hablar con chicas.

-Yo los vi, ustedes lo golpearon. La directora, ella...

-Oye. Tú no viste nada. ¿Quedó claro?

El chico trató de intimidarla; le palmeó la mejilla y ella solo...

¡Snif!

-T-tú, eres tan malo.

¡Snif, snif!

-Me golpeaste, yo...

¡Snif!

-Amigo, eres una bestia. La hiciste llorar.

-Vamos, no fue para tanto. Oye niña, si te tranquilizas te llevaré con mis amigos a un lindo lugar.

-No quiero. Todos son unos matones. También me golpearán como a ese chico.

-Amigo, ya callala, nos está insultando.

-Lo único que me queda es defenderme. Que conste que traté de hablar con ustedes.

Ella muestra su típica sonrisa ladina y le lanza un derechazo al que tenía al frente. Este, cayó inconsciente.

-¡¡¿Qué le hiciste?!!

-¡¡Pagarás por haberlo golpeado!!

Todos esos chicos se lanzan dispuestos a golpearla. Ella los esquiva y con una serie de patadas los lanza a los costados, creando en el medio un especie de camino que llega hacia el único chico que no se levantó.

Jake.

Mery, yo me ocuparé de él.

Como quieras.

Cierro el vínculo.

Mery los obliga a levantarse y se los lleva a la dirección. Me lanza una última mirada para que sepa que ella se ocupará de todo. Cuando ya no los veo, salgo de mi escondite y me acerco al chico.

-¿Jake, verdad? ¿Puedes caminar?

-¿Tú otra vez?

Sus ojos cansados me observan.

-Te llevaré a que te revisen esas heridas.

Le tiendo la mano pero él la ignora y se levanta.

-¿Puedo acompañarte?

-No iré a la enfermería.

-Pero...

-Morton, esto no te incumbe.

Él se retira del lugar, dando pasos lentos y pesados.

¡Ahg, este chico!

Salgo corriendo del lugar, cruzo a la vereda que está al frente del instituto y compro algunas cosas. Vuelvo al patio y agudizo mis sentidos hasta que lo veo; se encuentra apoyado en la pared trasera del instituto.

-Jake.

Sus ojos se mueven rapidamente hacia mi dirección. Me acerco a él y le tiendo la bolsa.

-Esto es para tus heridas. Tomalo.

HALSEYWhere stories live. Discover now