ANGEL, THE PRETTY BOY

CAP 4-LA AMISTAD SE ESTRECHA DE GOLPE

Horas después

La chica que pagó por Angel bajó las escaleras mientras se terminaba de vestir.
De inmediato las tres mujeres que prepararon a Angel subieron a ver cómo estaba el rubio, entraron al unico cuarto que tenía la puerta abierta y ahi estaba, acostado de espaldas sobre la cama y solo cubierto levemente con la sabana de la cintura para abajo.

—Angel, ¡Angel! —llamó la narizona sin obtener respuesta

—Angel, Angel, por favor, reacciona —dijo la afroamericana moviéndolo y Angel reaccionó.

—¿Qué ocu... —preguntó el rubio mientras se despertaba, interrumpiendose de inmediato por un quejido de dolor

—No te esfuerzes ¿Cómo te fue?

—No lo sé, ella pidió una... bebida y después no recuerdo mucho, excepto que me dio nalgadas

—Ohhhh entiendo

—Pero almenos... Talvez este recuerdo no dure mucho en mi cabeza, como una borrachera

Dicho esto y para sorpresa de las tres mujeres ahi presentes, Angel empezó a reír y de pronto sus ojos se empezaron a llenar de lagrimas mientras seguía riendo, las mujeres rieron también pero porque pensaron en recuerdos o cosas chistosas en sus mentes y así las risas serían más genuinas.
Pero la intención y los sentimientos por lo sucedido con Angel eran más grandes pero él no lo sabía.

Al dia siguiente en la noche

—¡Al fin te encuentro, miserable mocoso! —exclamó Korah furiosa habiendo empujado la puerta y de inmediato tomó la ardilla de juguete de Angel y la rompió

—¡Noooooo!

—¡Ya madura, mariconazo!

Dicho esto, Korah empezó a golpear y patear a Angel, él le imploraba que parara e intentó defenderse pero ella lo golpeó en la cabeza como distracción y siguió con su tremenda paliza

Rato enorme después, Korah finalmente se detuvo y antes de salir del sótano exclamó

—¡Y que eso te sirva por insolente!

Cerró la puerta bruscamente, mientras tanto Angel no estaba inconsciente de verdad, solo fingió y apenas oyó los pasos de Korah alejándose, se levantó adolorido, miró muy entristecido su ardilla rota, se arrastró hasta poder levantarse, cogió una mochila donde metió los restos del juguete, salió llorando del sotano por un agujero de la pared que habia descubierto, ocultado y casi olvidado previamente hasta ese momento.
Si lo perseguían, cosa que no sucedió o la lluvia de esa noche no le importaron y apresurando sus pasos fue a un lugar especial, la casa de Tyler, gracias a que habia memorizado su direccion.
Mientras tanto y pocos instantes despues,
Tyler en su hogar estaba por sentarse a ver televisión cuando de pronto tocaron la puerta y fue a abrir.

Era Angel, quien con la mirada sumamente triste, el cuerpo tembloroso y los ojos llenos de lágrimas le dijo
—Ya no quiero vivir...y... no tengo a nadie ni nada por qué hacerlo

—Angel, Dios santísimo ¿Por qué dices eso? ¿Qué pasó? entra, te daré una toalla

Tyler acompañó a Angel y lo sentó en su cama antes de ir por una toalla para secarlo.
Luego de ponérsela le dijo

—Cuéntame todo, vamos, confía plenamente en mí
¿Que sucedió?

—Es horrible, mi vida en ese lugar, la soledad, todo, mi madre dejó de quererme.

Angel sacó los restos de su peluche y agregó

—Ella lo destrozó, el ultimo vestigio de su amor ¡Y después me golpeó y pateó como a un saco! —exclamó mostrando sus cicatrices