XI - Psiquiátrico

288 37 6
                                    

Pogo y Horacio estaban escondidos en una bodega, el menor noto el gran nerviosismo del de morado, no entendía nada.

-Horacio -susurra para no ser escuchado más que para el nombrado- tienes que irte, puede ser peligroso, no dejes que te vean.

Le dió un pequeño beso en la frente y salió de su escondite para encarar a aquel que los había seguido, Horacio estaba a punto de escaparse, sin embargo, quería saber quién los seguía, no sabía si el de morado estaría bien, por lo cual volvió a esconderse sin que los demás lo notarán.

-Eres una maldita rata -escucho la voz de Dan, quien le apuntaba con el arma a Pogo-.

-Ya me lo has dicho antes -saca un arma también apuntandole- se que no será la última, pero tengo buenas intenciones.

-Claro que no ¿Que creés que haces? ¿Que pretendes?

-Llevar a Horacio por el mejor camino, ya lo sabes. No como tú, que quieres convertirle en un segundo Conway, así no es él.

-Él debe elegir por su cuenta, si elige estar de mi lado entonces te darás cuenta de lo equivocado que estabas. Horacio debe madurar.

-Lo que tú quieres no es que madure, si no que se convierta en una máquina de matar, un monstruo; mientras que yo busco que siga siendo aquel buen chico.

-Con todo lo que a pasado no creo que eso sea posible Pogo -con una sonrisa maliciosa- Horacio fue manipulado, está conciente de eso, no va a seguir siendo el mismo gilipollas solo porque tú lo quieres así. ¡Abré los ojos! Pierde tu esperanza.

-¿Sabes que pasará si toma tu camino? -aquellos ojos morados llenos de ilusión, ahora estaban apagados, tristes, muertos- volverá al psiquiátrico, lo encerraran y no lo van a dejar salir nunca más.

Horacio retrocedió un poco al escuchar aquello ¿Volver al psiquiátrico? Pero el jamás estuvo en uno, solo Gustabo había tenido rehabilitación después de lo que había pasado, pero el jamás piso un psiquiátrico.

Decidió abandonar aquel lugar antes de llenarse de más dudas confusas, creyó que quedándose obtendría respuestas, pero no hubo ningúna resuelta, sin embargo, si pudo ver lo mal que se llevaban Pogo y Dan.

Regreso a casa de su hermano, a estás alturas ya debería de haber terminado su acto pecaminoso con el doble de Conway. Entro encontrandose con Gustabo escribiendo cosas en una libreta, últimamente lo había visto mucho escribiendo, no estaba seguro de que se trataba y él no le quería decir, supuso que se trataba de algo muy privado como sus sentimientos.

-Veo que terminaste de follar, al fin comprendo lo que sentías cuando llegabas y yo me encontraba con Volkov.

-No es lo mismo Horacio, los dos sabemos que has hecho cosas peores -lo miro con una sonrisa pícara- ¿Le dirás al viejo?

-Creo que no. Gustabo ¿Yo alguna vez he ido al psiquiátrico?

-¿Eh? -lo mira extrañado dejando de lado su escritura- hasta donde recuerdo yo soy el único que a ido a un psiquiátrico, te recuerdo que soy el único loco aquí -se le escapa una risita tranquilizando a su amigo- ¿Porque lo preguntas?

-Por nada, no importa.

Gustabo saca su bote de pastillas y se toma una, Horacio lo ve hacerlo para estar seguro de no tener problemas con la segunda personalidad del rubio, sin embargo, noto que las pastillas se veían un poco diferentes a como solían serlo, tomo el bote sin que su hermano se diera cuenta y vio las pastillas, olian dulce, agarro una y se la comió, sabía dulce.

-Gustabo ¿Porque tienes dulces? -lo tomo de los hombros preocupado-.

-Nadie lo había notado, no es para tanto, mírame, estoy bien.

-¿Desde hace cuanto que no te tomas tus pastillas?

-Un par de semanas, pero mira, estoy bien, no las necesito.

-Dime la verdad ¿Que le paso a Conway? Fuiste tú ¿Verdad?

-¿¡Que!? ¡No! -en su cara de podía divisar la tristeza y decepción de que su amigo no le creyera- yo no lo lastimaria, yo lo amo.

-Gustabo ¡Te acabas de revolcar con la galleta! Todo como si Conway no te importará.

-No lo entenderías -baja la mirada con tristeza- no puedes comprender todo lo que está pasando a tu al rededor. Conway... no te llevará por el buen camino, tampoco Dan, mucho menos los demás del FBI.

Horacio se quedó perplejo, eran casi como las palabras de Pogo, definitivamente todos sabían algo que él no.

-Amo a Conway, pero detesto ver qué te esté lastimando, no me gusta.

-Pero él no me hace daño ¿De que hablas, Gustabo?

-Confia en mi Horacio, hemos estado juntos toda nuestra vida.

-Confio en ti, Gustabo.

El rubio saco de su bolsillo una pastilla y se la dió al de cresta, este sin pensarlo dos veces se la tomó, rápidamente quedó inconsciente por el fuerte efecto que tiene, pero antes de que cayera Gustabo lo sostuvo y lo recostó en su cama cubriéndolo con una manta.

Ya no estaban en la casa de Gustabo, estaban en una habitación blanca de solo dos camas, una pequeña ventana y una puerta con una pequeña rejilla. Gustabo y Horacio estaban vestidos completamente de blanco.

Se sentó a lado de su hermano y le acarició el cabello mientras veía aquel techo blanco, mirase dónde mirase estaba ese color, estaba arto de verlo, pero trataba de ser fuerte, todo por la persona dormida a su lado.

Miro al piso donde estaban unos pequeños muñecos de peluche, de varias personas en específico, trato de retener las lágrimas de impotencia, no quería perder a su hermano, las alucinaciones que compartían lo estaban haciendo dudar del camino que tomaría Horacio.

Realmente quería que entendiera que el camino correcto era dónde estaba él, no donde estaban los del FBI, los monstruos.

La puerta se abrió dejando ver a un hombre de tes morena con calvicie, observo a los dos hermanos y sonrió con amabilidad, le resultaba interesante el caso de aquellos mejores amigos del alma.

-Mientras Horacio duerme ¿No quieres jugar unas partidas de ajedrez?

El ojiazul miro un momento a su hermano durmiendo profundamente, después volteo con su doctor y asintió, se levantó con cuidado de no despertar a Horacio y salió de la habitación junto al doctor.

-----------
Ya iba siendo momento de revelarles la verdad, porque si no, las cosas iban a ser más confusas, aún que talvez lo siguen siendo.

Gustabo está en el lado correcto, pero ¿Horacio podrá tomarlo?

¿Desde hace cuanto que Gustabo y Horacio están en esa situación?

¿Cómo es que Horacio no sé a dado cuenta?

¿Cómo es que Gustabo se dió cuenta?

Dejen sus preguntas aquí, es posible que tengan varias, no lo sé :v

Olvidar no es opcional [Intenabo]Where stories live. Discover now