¿Aún somos rivales?

Capitulo XXVIII: "Una cura para el corazón"

Los helados copos de nieve caían como ligeras plumas alrededor del pueblo, anunciándonos la llegada de el invierno. Los niños corrían debajo de la brisa de viento tratando de pescar al menos uno de ellos en su lengua.

Las panaderías olían a pan de naranja combinada con jengibre y canela, y los hogares estaban decorados con hermosas y llamativas luces de colores. Todos se esforzaban para ganar al menos un pequeño espacio en el periódico para ser nombrados como la casa mas navideña del pueblo. Tenia entendido que inclusive los Gleeful participaban en el concurso, pero nosotros, nosotros eramos un caso perdido.

-.¡Por el amor de Dios niño!.¡Ve mas a la izquierda!.-

Gideon trataba de estirarse mas para alcanzar las esquinas de los bota aguas de la Cabaña,para colgar las guirnaldas alrededor de toda la casa.

-.¿Como quieres que lo haga si ni siquiera alcanzo?.-respondió de mala gana.

-.Tienes razón,necesito a alguien mas alto.-se giro inmediatamente a verme,yo estaba sentada en la entrada mientras leía el guión de la obra.-¡Ven acá alpaca!.Vas a ayudar a tu tío favorito a decorar cariño.-

-.En primera,no eres mi tío favorito,lamentablemente eres el único que tengo.-me cruce de manos.-Además estoy ocupada memorizando lineas.-

-.¿Ves cara de que me importe?.No,entonces...¡A trabajar!.-

Vire los ojos y me levanté para ayudar con las luces,al menos "supuestamente" iba a ayudar porque la verdad sólo iba a hacerme tonta.

Hasta que vi a Valentino aparecer entre los árboles,con su típica chamarra de estilo leñador,la vieja y acogedora chamarra de leñador.

Recuerdo como hacíamos bromas sobre que Robbie podía comprar otra mas bonita a comparación de esa fea y enorme chamarra.Pero el siempre respondía que era especial ya que pertenecía a su abuelo.

Eran buenos tiempos.

-.¡Oh muchacho!.¡Hasta que te dignas en aparecer!.-exclamó Bud mientras abrazaba al peli negro.

-.Lo siento Bud,estaba ayudando a mi mamá con las decoraciones de su casa.-

No pude evitar mirarlo de reojo,el hecho de revivir esos recuerdos me hizo pensar,que aunque fuese un poco,extrañaba a Robbie.

Extrañaba nuestra amistad,como eran las cosas antes entre los dos.

-.Vamos chicos,si trabajan bien podremos tener la Cabaña mas bonita de todo el pueblo.-nos tomó a los dos de los hombros,abrazándonos a cada uno.

-.¿Si trabajamos?.¿Qué tu no vas a trabajar?.-arquee mi ceja.

-.Claro....que no.-palmeo mi espalda.-Esto es trabajo para dos hombres fuertes.-

-.Pero,yo soy niña.-

-.¿Acaso eso importa?.Igualdad de género niña.¡Ahora a trabajar!.-

Se marchó tan rápidamente que apenas recuerdo cómo entró a la Cabaña.

No podía creer que me había dejado sola con el,aunque el no sabía que teníamos problemas,estaba segura que lo había hecho a propósito.

Sin pronunciar palabra,le extendí la serie de luces a Valentino,el cual sólo las tomó y se subió a las escaleras.

Todo el rato que estuvimos juntos fue acompañado de un silencio bastante incómodo,todo era tan tranquilo que hasta podía escuchar el canto de las aves,que seguro sería de las últimas veces que los oiría.

Estábamos terminando de poner las luces sobre los postes que sostienen el techo de la vieja Cabaña,aunque yo estaba tan concentrada en lo mío que no me di cuenta en que momento se había alejado de mi.