Mi Primer Amor - Ayano x Budo

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-¡¿Campamento de verano?! -al escuchar esas palabras la pequeña Ayano se emocionó.

Aquella llamada había sido un truco para saber sobre Ayano y funcionó a la perfección.

-¿Qué? -Budo estaba confundido ante las palabras de su hija- ¿Campamento de verano? ¿Kanagawa? De ninguna manera, llueve mucho allí...

-Papá es un campamento de verano...

Ayano continuaba insistiendo para convencer a su padre.

-Como sea... -Budo continuaba arreglándose para ir a trabajar.

-Papá, enseñan canto y música allí y tú sabes que me encanta eso -argumentó la niña.

-¿Desde cuando te encanta cantar y hacer música? -habló algo irritado- Dije que no y significa que no.

-Papá no es justo...

-Déjala ir -Aisuru interrumpió- todos los chicos van a campamentos, ella también debe experimentar con ello.

-Mama. yo manejaré esto ¿esta bien?

-Pero Budo, intenta comprender, yo tambien iré con ella.

-Papá, quiero ir -la pequeña inició un pequeño berrinche, algo que nunca hacía- quiero ir, quiero ir, por favor papá...

-No Ayano.

-Quiero ir -la pequeña alargó la última palabra continuando con su berrinche.

-Ayano no... -la paciencia de Budo poco a poco se agotaba, su hija nunca hacía aquello.

-¡Sí! -grito su pequeña respondiéndole.

-¡Silencio! -elevó la voz haciendo que la niña se congelara- dije que no, de ninguna manera irás al campamento de verano ¿Esta bien? -dijo serio.

La pequeña, al nunca haber sido regañada de esa manera, agachó la cabeza y pequeños sollozos empezaron a hacerse notar.

-¿Entiendes? -Budo no se dejó manipular por las acciones de su hija- Bien...

La pequeña dejó escapar pequeñas lagrimas, Aisuru salió de la habitación mostrando un claro enojo hacia su hijo.

-Budo miró a su niña, su corazón se estremeció al verla derramar lagrimas, sucedió lo que él quería evitar y finalmente cedió ante su princesa.

Se acercó a la pequeña, se puso de cuclillas y la miró soltando un suspiro.

-¿Te sentiste mal? -la niña asintió- Lo siento -ambos hicieron su característico saludo y la pequeña se calmó.

-Esta bien...

-Esto no significa que irás ¿entendido? -retomó su carácter habitual- iré a la conferencia, hablaremos cuando vuelva.

-Papá...

-¿Ahora que? -mencionó algo molesto.

-Sigues usando tus pantalones de pijama.

Ante las palabras la pequeña soltó una risa y Budo se miró hacia sus piernas, efectivamente no estaba usando sus pantalones formales.

-Esta bien... -dijo avergonzado- s-si quieres uso mis pantalones para el trabajo.

Él se encaminó hacia su habitación para vestirse apropiadamente dejando a su hija y a su madre hablando.

-Ayano... ¿Cómo haremos que tu padre venga al campamento?

-Oh vamos abuelita... recuerdas cuando papá estaba en Londres y me enfermé.

-Si mi pequeña.

-Abuela, papá dejó todo y volvió inmediatamente...