Lo Que Queda De Un Corazón Roto

Dudas

Narra Bombón 

Ha pasado casi medio año desde que entramos a la universidad, Butch ya consiguió un trabajo de medio tiempo, como ayudante de cocina en un restaurante, es bastante conveniente para él ya que estará practicando cuando le den la oportunidad aunque   la verdad es que son bastante estrictos con él, ya que es uno de gran nombre en la ciudad o eso es lo que nos ha contado, así que apenas tiene tiempo para pasar un rato en nuestro departamento por la noche, debido a eso Bellota y yo nos encargamos de preparar la comida.

Butch: Lo siento chicas pero esta noche no creo poder venir. Tengo que quedarme horas extras esta noche, pero les compensaré el fin de semana.

Bellota: No hay problema.

Bombón: No te preocupes por nosotras, estaremos bien, ya verás que nos las arreglaremos.

Butch: Gracias. Cuídense mucho. 

Butch y Bellota han estado muy ocupados con su trabajo, desde que Butch empezó a trabajar me siento un poco abandonada, cuando puede va por mi, Bellota se queda a entrenar y nosotros podemos volver y preparar algunas cosas, pero la mayoría solo me deja en casa y se va a trabajar. Ya que no me gusta estar esperando sola en casa he decidido conseguir un trabajo. La verdad es que no se hacer muchas cosas aparte de limpieza pero al menos lo intentaré.

Pregunté y llevé papeles con mi información a muchos lugares, desde tiendas de ropa hasta hoteles y restaurantes.

En esos días no tuve mucha suerte, nadie me llamaba, y estuve desanimada por unos momentos, después de todo no había experimentado otras cosas aparte de escuela y un poco de deporte. ¿Será por eso que siento que he sido dejada atrás? Bellota aparte de los deportes es bastante buena en la atención a otras personas, a primera vista no se nota, pero ayuda a solucionar conflictos, sabe tratar con la gente mejor de lo que pensaba, se ha vuelto muy madura. 

Volví a checar la siguiente semana, llegué sin darme cuenta al lugar donde Butch trabajaba. Un prestigioso restaurante, había sido uno de los mejores desde que terminé la primaria, y parecía que su fama iba aun más en aumento conforme pasaba el tiempo. No había dejado una solicitud en ese lugar, ¿Qué tal si molestaba a Butch? Eso era lo que menos quería, aun así, no quería quedarme atrás, así que decidí probar suerte en ese lugar. 

Para no causarle problemas a Butch decidí hacer como si no lo conocía, no era tan difícil, después de todo, él estaría en la cocina. 

El lugar era precioso, no por nada era muy bien visto por los ciudadanos, a pesar de su fama el dueño no era tan egocéntrico como me lo esperaba, fue el mismo el que me hizo la entrevista, me comentó que estaba ahí de casualidad, no siempre estaba en el restaurante, discretamente para hacer conversación decidí charlar un poco con él, después de todo si todo iba bien sería mi jefe y tendría que estar familiarizada con el ambiente de trabajo. 

Me comentó que estaba en un proyecto de expansión de su restaurante, iba a poner otros restaurantes más pequeños en otras ciudades, si esto era así necesitarían más gente para trabajar, sería mi gran oportunidad de conseguir al menos una vacante, aunque esperaba que no fuese tan lejos, después de todo tengo que ir a la universidad.

Mientras hablaba con el dueño, la puerta de la oficina se abrió.

Butch: Señor, necesitamos su punto de vista en la cocina. 

Butch me vio al final de lo que tenía que decir, noté mucho su cara sorprendida. A mi me dio vergüenza, sentí mi rostro arder. Solo pude girar el rostro y no decir nada.