I Live Again ; Trueno ; 2da Temporada de Ghetto

Epilogo

Epílogo

-¿Porqué tarda tanto?- pregunté ansioso mientras movía mi pie sucesivamente

-ya va a entrar wacho tranquilo- palmeó mi hombro mi mejor amigo

-¿Pa te gusta mi vestido?- apareció mi hija

Justina, el otro amor de mi vida

Tres años la enana, si, es un corchito, con sus rulitos castaños bien peinados, sus pestañas gigantes y los hermosos ojos verdes de su mamá

Tiene esa manía tan tierna y delicada para hablar, es como la madre en ese sentido

-me encanta tu vestido bebé- me agache a su altura y toque su mejilla

-estoy como una princesa como vos me decís siempre- sonríe poniendo un dedito en la punta de mi nariz

Sonreí -sos una princesa mi amor, la princesa más linda de todas- la abracé y besé su mejilla

Ella salió corriendo hasta la entrada de la casona gigante con su canasta blanca en manos

Si, hoy me caso.

Al aire libre en una mansión alquilada por mí y nos encontramos en el gran jardín decorado

Nunca me lo imagine, en verdad, nada de esto me lo imagine, aveces me pongo a pensar que loco los giros que da la vida.

-ahí viene- susurró mi viejo en mi oído

Mis nervios estaban a mil, mi pecho subía y bajaba de la ansiedad que manejo en estos momentos

Me estoy casando legalmente con el amor de mi vida

Mis manos empiezan a temblar y ya siento que me voy a desmayar

-ay me apreta- susurré para mi estirando un poco el cuello de mi camisa con un moño negro

Las puertas se abren lentamente dejándome ver a mi hermosa mujer entrar por la misma

Su vestido blanco tan hermoso como su cuerpo, pegado a él, que la hace ver re contra sexy

Bueno me controlo

Me miró con una grande sonrisa y se la devolví con mis ojitos brillar, ya hasta lo siento

Se posa enfrente mío ya que su papá la deja allí, mi suegro me sonríe y yo hago lo mismo

-holis- susurré como todo un enamorado de mierda y ella se ríe

-holis- contestó de la misma forma

Su sonrisa no se le borraba, y a mi menos

Se acomoda en frente mío y así nos miramos por unos largos segundos, el cura hablaba pero yo no escuchaba lo que decía porque me encontraba perdido en la mirada de ella

En esos ojos verdes que tiene, donde su mirada siempre me trasmitió paz y amor

De un momento a otro pasé de estar poniéndole el anillo a ella con una felicidad inmensa y ella me lo puso a mi

-Mateo Palacios ¿Acepta como esposa a Brisa González, para cuidarla en el bien y en el mal, en la enfermedad y en la pobreza. Para amarse y respetarse hasta que la muerte los separe?-

Sonreí ampliamente

-si, acepto- conteste con una sonrisa de oreja a oreja

Ella sonrió y seguido de eso miró al cura

-Brisa González ¿Acepta como esposo a Mateo Palacios, para cuidarlo en el bien y en el mal, en la enfermedad y en la pobreza. Para amarse y respetarse hasta que la muerte los separe?-