fault ☹ kth + pjm

☹

Era eso. La verdad absoluta de la que nadie quería hablar. Jimin lo sabía, todos lo sabían. ¿Por qué negarlo?

Jimin miró sus cortinas. Había sido buena idea haber cambiado las de tela delgada por las más gruesas. Estas privaban del sol a su habitación, porque mierda, odiaba el sol. Le recordaba lo brillante que era el mundo, y era algo que no podía soportar.

No sabe cómo llegó al suelo, tal vez otras de sus pesadillas lo tiraron de la cama. Las sábanas están enredadas en sus pies y puede ver que no es lo único desordenado en la habitación. Se incorpora en su lugar, apoyando su espalda en el pie de la cama. Siente el peso de una piedra en sus labios al sentirlos resecos, sin embargo, no tiene las suficientes energías como para ir por un vaso de agua.

—Luces terrible—la burbuja de su atmósfera se rompe y entonces mira a su derecha. Ahí está él, mirando las cortinas también.

—Es tu culpa—responde Jimin apartando la mirada. Recorre su cuerpo hacia abajo, dejando caer su cabeza al borde del colchón.

—¿Hace cuánto que no limpias este basurero?—lo escucha decir.

—Lo siento—dice el contrario.

—¿Qué?

—No es tu culpa—susurra refiriéndose a su primer comentario.

—Te gusta decir cosas sin sentido, ¿eh?—se burla.

—Tú eres el que siempre decía cosas sin sentido, Tae—señala con el mismo tono burlón de su amigo.

—¿Si quiera has tomado una ducha en los últimos días?—pregunta Taehyung con desagrado.

—No tengo ganas—Jimin quiere regresar su mirada a él. Mirarlo a los ojos, pero sabe que no puede.

—Como sea, siempre has sido un asqueroso—Taehyung ríe por lo bajo. Jimin no se ríe, y eso es extraño—. ¿Estás enojado?

—No.

—¿Peleaste con tus padres de nuevo?—Jimin frunce el ceño.

—Ellos me importan una mierda.

—¿Aún quieren meterte a esa tonta clínica de rehabilitación?—cuestiona al mismo tiempo que se reía en voz alta.

—No he hablado con ellos desde que...

—Hey, ¿escuchaste que atraparon al idiota de Kwan acechando el vestidores de chicas? Nunca me reí tanto en mi vida, debiste ver su cara...

—Taehyung—intentó interrumpir, sin embargo, su amigo seguía hablando. Cada vez más fuerte.

—¿Sabes? Yo tuve que salvar su trasero, dije que la profesora Lee lo había enviado por unos...

—Taehyung—esta vez alzó la voz. Cerrando los ojos en puños.

—Pero esa mierda no funcionó, tan pronto como lo dije...

—Perdón.

—Y por su culpa me gané un castigo. Estuve en detención como...

—¡Maldita sea, Taehyung! ¡Lo siento!—esta vez, su voz se quebró. No podía evitarlo. Todas esas charlas habían servido una mierda. Nadie lo entendía. El ciclo volvería a repetirse y nuevamente estaba sentado al pie de la cama con lágrimas en sus ojos.

—¿Qué?—Taehyung finalmente se calló. Bajó su voz y preguntó suavemente.

—Tú estás muerto—no había abierto los ojos desde que los cerró. Pasar saliva dolía tanto como pasar cuchillas por su garganta.

—¿De qué hablas?

—La sobredosis fue mi culpa—dijo tan bajo como pudo. Mordía sus labios tan fuerte como podía para guardar los sollozos. Haciendolos sangrar nuevamente.

—Oh, eso.

—Fue mi jodida culpa—dijo tan amargamente como pudo. El asco haciendo presencia en su pecho. No le tenía repugnancia a nadie mas que a sí mismo.

—No lo fue, Jimin.

—¡Sí lo fue, joder!—esta vez gritó. Apretó sus puños—Tú lo sabes, todos lo saben...—susurró lo último. Hundiéndose cada vez más en su lugar.

—Fue mi culpa, no tuya.

—¡Cállate! Maldita sea, cállate...—despeinó su cabello. El dolor se reflejaba en su voz, tallaba su cara de arriba hacia abajo, tratando de regularizar su respiración—Esa noche...Esa jodida noche. No debí darte otra línea. ¿Por qué lo hice? Joder...

—Porque yo te la pedí.

—Y yo te la di—sentenció Jimin con voz firme—. Sabía que habías consumido mucho esa noche, sin embargo, yo te la di—sus labios se convirtieron en un puchero. Sus puños se cerraron con rabia y golpeó el suelo.

—Jimin, cálmate.

—Y estaba hasta el culo que no me di cuenta que ya había sido demasiado tarde para cuando te vi—toda la sangre que había derramando en sus labios tratando duramente que aquellos sollozos no salieran de su boca, simplemente fallaron. Lloró fuertemente, raspando su garganta y escondiendo su cabeza en sus rodillas—Si tan sólo hubiera sido más rápido y hubiese llamado a la ambulancia...

—No digas idioteces.

—Lo siento, Taehyung. Lo siento, joder—abrió lentamente los ojos. Mirando fijamente las cortinas. Él se había ido.

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WTF no se q wea acabo de escribir