Veinticinco 💜

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Advertencia: intento de capítulo sad y  menciones de una violación.

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Una semana más, solo una semana más y podría salir del manicomio otra vez.

Decir que estaba en su límite era poco, ese límite había sido cruzado hace mucho, estaba cansado y harto de todo, lo único que deseaba en ese momento era ver a San una vez antes de morir.

Si, deseaba morir.

Ya no soportaba su dolor ni su miedo y que decir que no sabía cuanto tiempo más podría aguantar fingiendo que no ocurría nada. Pero por otro lado le daba miedo que si él desaparecía de la casa, su padrastro le haga lo mismo que le hacia a él a su hermana pequeña, no... Eso no lo permitiría.

Pero ya no podía esconder las ganas de morir que llevaba en su corazón, rabia, impotencia era lo que más sentía en ese mismo momento.

Echado en su cama, casi sin poder moverse, su cadera doliendo y ese horrible perfume en su cuerpo... Solo le daba asco, su cuerpo le daba asco, el estar en esa cama también pero debía aguantar.

Aún recuerda la primera noche de las vacaciones, su padrastro llegó borracho a casa, él estaba tranquilo en su cama cuando lo oyó abrir la puerta de su cuarto y lanzarse a golpearlo como si fuera un animal salvaje.

-eres una zorra, maldita puta!

-dejame!! Que te ocurre!? Dejame!!

-creíste que no me enteraria? Creíste que no sabría que andas de puto con ese tipo!? Seguramente ya le abriste las piernas, verdad!?

-de que hablas!? Sueltame! - Wooyoung forcejeaba con el mayor pero claramente estaba en desventaja.

-ese chico con el que sales, Choi San verdad?

-eso es mentira.

-MENTIRA!? Incluso tengo fotos, no es mentira. También fuiste a ese campamento para revolcarte con él, has pasado mucho tiempo fuera de casa, seguro ibas a follar cada vez que salias. Pero dejame decirte algo - el mayor lo tomó del cabello y acercó el oído de Wooyoung a su boca - cuando se aburra de ti, te va a dejar y cuando se entere de nuestras noches tendrá tanto asco de ti que no podrá verte. Escuchame, tu eres  MI sucia perra, solo mía y te lo dejaré claro las veces que quieras.

Su sangre se heló y fue donde su calvario comenzó, lo despojó a la fuerza de sus ropas y lo tomó de la forma más cruel que pudo haberlo echo, importando le poco las lágrimas del menor o sus penosas súplicas.

Pero esa noche logró recordarle su realidad, la vida que le había tocado vivir y a la que estaba condenado.

-Woonie... - escuchó una voz que lo sacó de sus pensamientos y vio como una cabecita se asomó por la puerta de su cuarto, era su hermanita.

-EunBi, que pasó? - le dijo sentándose en la cama para poder verla mejor.

-ya no estás enfermo? Te sientes mejor?

-solo un poco nada más, no te preocupes pulga.

-que no soy pulga! Solo pasé para avisarte que ya nos vamos a ir al hospital para mi tratamiento.

-entonces te deseo suerte Eun - la pequeña se acercó y le dio un abrazo que él respondió dándole un beso en la frente. - no olvides que te quiero.

-Tu tampoco Woo.

La niña se fue de ahí sonriendo radiante. Cada vez que la veía feliz recordaba la razón por la que aún estaba resistiendo ahí, su hermana era lo único de esa casa que le importaba realmente, por lo único que estaba dispuesto a seguir.

A ella le habían detectado un tipo de cáncer cuando era más pequeña, le producía lesiones en diferentes lugares de su torso y eran dolorosas para ella, pero felizmente no necesariamente debía pasar por quimioterapia, sin embargo el tratamiento seguía siendo costoso por los constantes controles y medicamentos que debía consumir, su madre no tenía dinero suficiente así que en ese momento el único que podía pagarlo era su padrastro... Fue ahí cuando todo empezó.

Primero fueron golpes y maltratos verbales, prefirió callar porque si decía algo, el mayor seguro dejaría de pagar el tratamiento como venganza y él no dejaría que eso pasara de ninguna manera, no si eso aliviaba el dolor de su pequeña hermana.

Todo se volvió más negro la primera vez que intentó abusar de él, lo intento varias veces pero Wooyoung siempre había huido. Sin embargo un día lo logró, ese día él menor comenzó con el tormento y aunque le dijo a su padrastro que lo denunciaria por haberlo violado, el mayor se rió y amenazó con que si él hablaba, se iría a la cárcel y entonces no habría nadie quién pueda pagar el tratamiento de EunBi.

Entonces se forzó a callar y soportar todo, pensó muchas veces en dejar la escuela y trabajar, pero sabía que aún si el trabajara no podría con todo y no confiaba en su madre, ella sería capaz de vender el alma de su propia hija por unos cuantos fréjoles.

Solo podía aparentar que nada pasaba, nadie podía enterarse si no todo se vendría abajo.

Lo que no entendía era como se había enterado de que salía con San, estaba seguro que había sido cuidadoso para que nadie cercano a ese hombre se entere de su relación, pero como pudo haber conseguido hasta fotos. No se lo explicaba del todo.

Dejó de darle vueltas al asunto y volvió a echarse en su cama.

Había querido llamar a San desde hace ya unos días, quería saber como estaba, quería mensajearse normalmente con los demás chicos también pero no podía arriesgarse mucho a ser descubierto aún más de lo que ya estaba.

San...

Como le estará yendo? Estará feliz con su madre y nuevo padrastro? Pensará en él? Lo extrañará?

-Sannie... - susurró.

Se removió en la cama acercándose a la mesa de noche que tenía, la abrió y sacó un cuchillo. Lo vio con tristeza, jamás había tenido el valor suficiente para suicidarse y no lo tenia en ese momento, tal vez algún día pueda acabar con todo de una vez por todas.

Pero por ahora ya no tenia esperanza de que todo esto cambiara.

Pensó en San antes de hacerce la primera cortada en su brazo, no una cortada profunda con la que pudiera desangrarse, sino una superficial pero dolorosa, pensó en su hermana antes de hacerse la segunda y una más pensando en sus amigos. Cuanto deseaba hacerse muchas de esas hasta desangrarse y morir, pero justo cuando la voz en su cabeza le dijo que lo hiciera, decidió lanzar el cuchillo a otro lado del cuarto y rompió a llorar, llorar tan fuerte que su garganta dolía, sentía su interior arder y su corazón achicarse con cada sollozo, pedía que por favor alguien lo sacara de ese pozo sin fondo en el que se había metido, ese pozo lleno de vergüenza asco, desesperación y desprecio por si mismo, ese de donde no podía salir.

Su piel entera ardía evocando todos los recuerdos que tenia de todas esas veces que su padrastro abusó de él, las noches que había pasado en vela con miedo, las náuseas que sentía cada que despertaba y el asco que sentía cada que se veía al espejo. Una nueva ola de náuseas atacó su estómago y fue corriendo hacia el baño a vomitar , el miedo cada día era más grande al igual que su locura, pero...

Pero no diría nada y seguiría fingiendo todos los días ser feliz. No dejaría que nadie viera cuan dañado estaba, no dejaría que vea lo horrible que era y lo sucio que estaba.

Así era Jung Wooyoung a sus propios ojos, solo un montón de basura, un monstruo y lo más horrible del universo.

☁️☁️☁️

Ahre...

PSDATA: mañana termina el maratón :')

🌈🌈🌈

MARATÓN 4/5

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MIRACLE [WooSan]Where stories live. Discover now