II.𓂃.˖⋆ the one. pjm

⭐último especial ⭐

Dormía plácidamente a lado de su esposa, siempre sujetando su mano. Adoraba entre abrir los ojos y verla descansar con tranquilidad. Ahora que sus Padres habían ya pasado la corona a Jimin, las cosas en el Reino habían cambiado solo un poco.
De ser solo un Príncipe, a ser llamado Rey por todas las criaturas de los Reinos. Como meta, se propuso a no dejar caer el nombre de su Padre, ni de su familia.
Sería un buen Rey, generoso,malvado y de vez en cuando vengativo cuando tuviese que serlo.

Sin embargo, como era de esperarse y como ya había sido advertido, no iba a ser tan fácil.
A decir verdad, nunca lo ha sido.
Por supuesto, que en su mente solo tenía algo en claro y era proteger con su vida a ambas mujeres que jamás se atrevería a perder. El miedo de las aparten de su lado, le hacia punzar el corazón, y eso que solo era su imaginación trabajando.

Las palabras de Jeong Guk aquel día, sobre que tanta oscuridad podría cubrir a Kaori, le hacían sentir pavor.
Porque bien sabía, que Kazumi a quien más necesitaría en su vida sería a ella, y que sin Kaori, ambos se desmoronarían.

Ya pasó una vez, conforme el tiempo transcurre eso nunca ha cambiado.

El amor que Jimin tiene por Kaori solo se hace más y más grande.
Sufrieron mucho para estar juntos, parece todavía una broma o un sueño, que alguien como ella soportará tanto solo por él.

Y que lo harían una y otra vez.

Han pasado años, desde que su vínculo se formó e iniciaron toda una revolución solo para amarse. Jimin no podía estar más agradecido, de encontrarla, tenerla a su lado y verla.

Algo cayó al piso, haciendo un pequeño ruido, ni siquiera fue tan estruendoso, pero fue captado por sus oídos.
Miro a sus lados, viendo que el cielo aún estaba oscuro.
Procuró no mover tanto la cama, para que Kaori siguiera durmiendo.
Cruzó la habitación, abriendo la puerta que estaba frente a él y no vio a su pequeña en la cama.

Las cobijas tampoco estaban ahí, si no regadas.

Un par de sollozos fueron perceptibles para él y siguiendolos, vio a Kazumi escondida en su armario abrazándose a si misma.
――Papá...
Intentó limpiar sus lágrimas con sus manos de infante y hechas puño.
――Tuve una pe-pesadilla, muy fea.

Se sentó en el suelo, frente a ella y le extendió los brazos. ――Está bien, cuéntame, ¿Qué soñaste?

Arrastrándose fue hasta los brazos de su padre y le observó aún en lágrimas. ――Es muy fea.

――¿Eran monstruos? ¿Te hacían daño a ti?

――No, era una mujer.

――¿Una mujer?

――Shí.
Limpiaba sus lágrimas.
――Ella estaba en una habitación, fea y oscura. Pedía ayuda, gritaba muy fuerte, pero nadie le ayudaba.

Jimin confuso por el relato solo acariciaba el cabello de su hija.
――Decia “Por favor, ayúdenme” y alguien más entraba, pero no le ayudó ella... Hizo que la mujer dejara de gritar y le pego.
Pude sentir... Su miedo, como le dolía estar solita. No ví su carita pero tenía una cortada así de grande... ――fingía hacerse una con su dedo y él pudo interpretar su sueño.
――Y fue feo porque antes de que se quedará sin voz repetía “No me voy a rendir, él va a encontrarme”. Pero desperté porque de repente 5 personas más entraron, sus ojos se veían morados y comenzaban a pegarle todos juntos a la pobre mujer y yo gritaba "Dejenla en paz" Y corrían hacia mi queriendo pegarme y me desperté y luego mi juguete se cayó y me asuste más.