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Fiebre

Siento el golpe de George como una caricia sobre mi cabeza, ha usado el periódico sobre mí como si fuera un perro que ha hecho alguna travesura. Se lo hubiera de vuelto de no ser porque el cansancio que mi cuerpo siente es más fuerte que mi voluntad, sé que estoy experimentando la primera etapa del resfriado, parece bastante normal

— ¡Fuera de mi sitio! — George trata de sacarme del sofá en el que estoy recostado. — Si quieres ver la TV hazlo sentado, no me estorbes.

Empieza a toser fuerte, lo que me hace levantarme del sofá. — Cúbrete el hocico, comadreja, podría ser contagioso.

Su mirada sardónica me hace notar que acabo de decir una estupidez. Toco mi frente y la siento a penas tibia, así que la mejor manera de comprobarlo es usando el termómetro que desgraciadamente no tenemos porque lo rompí antes de ayer. Entonces tendré que usar la técnica de Hermione, camino hasta George, le toco la frente a la vez que lo hago con la mía.

— ¿Por qué me tocas? — Sus mejillas están rojas, al parecer ambos estamos con fiebre o eso quiero pensar.

— Compruebo la temperatura, me parece tengo fiebre. —una y otra vez uso la palma y el dorso de mi mano para verificar mi temperatura, pero no siento ninguna diferencia. — Lo peor de una fiebre mágica son las alucinaciones, no quiero verte como alguien cercano a mí.

George me da un manotazo para romper el contacto. — Aleja tus sucias manos de mí.

Su tos se hace más fuerte, el virus está en su cuerpo, como yo estoy seguro de que tengo fiebre. ¿Qué debería de hacer? Vuelvo a sentarme en el sofá, tomo mi teléfono para llamar a mi preciosa esposa. Antes de siquiera hacerlo ella está sentada junto a mí, tose un poco.

— ¿Cómo es que te contagiaste? — Pregunto una vez que calma su tos. — ¿Es más como es que llegaste aquí?

— No hagas preguntas tontas cuando la contestación es más que obvia. — Me responde de mala manera.

— Ya sé que estás enojada, amor, pero no es para que me trates así. — trato de abrazarla, su expresión de confusión se convierte en una furiosa.

— Malfoy, si me pones una mano encima voy a pegarte un puñetazo. — Me amenaza.

— No sería la primera vez que lo haces. — Le sonrío divertido.

Se pone en pie. — Malfoy, estás alucinando. Yo soy George, no tu esposa. No te acerques o... — Veo que busca alrededor de la sala. — ¡Mierda! ¿A dónde demonios puse la varita?

Siempre que hace eso en casa es divertido — ¿Tus juegos previos son muy raros ¿sabes?

— ¡Juro que si tratas de tocarme te castraré! — Verla ir de un lado a otro es entretenido.

— Somos adultos, cariño, no tienes que actuar como una adolescente tímida. Ambos sabemos que eres una fiera salvaje.

La veo tomar el celular de George para correr escaleras arriba, al parecer quiere jugar.