6. Desicion

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Capitulo VI

April

Frío.

Siento mis piernas temblar del frío que hace, lentamente abro mis ojos. La luz de la lámpara en la mesa de noche hacen que parpadeé un par de veces acostumbrando me a la luz. Mi cabeza sigue dando vueltas, no debí haber tomado tanto.

Me tarda unos segundos entrar en cuenta que no estoy en mi habitación, el decorado de tonos pastel no es mi estilo lo veo muy infantil, toda la habitación  es de un rosa claro osos de peluche la adornan, incluso a mi lado se encuentra un enorme osos de peluche.

Uso mis manos para impulsar me y levantarme la rapidez con la que lo hago hace que me mareé y sienta la presión en mi cabeza. Llevo la mano a mi sien masajeando con movimientos circulares, es un alivio. Saco el móvil del bolsillo de mi cazadora no tengo mensajes de mamá, el reloj marca las 11:20 sigue siendo temprano. Después de todo cuando llegamos a la disco eran las ocho.

Un porta retrato en la mesa de noche me hace entender que estoy en la habitación de Camila, me levanto caminando hacia la puerta. La abro con cuidado el pasillo está en penumbras, alcanzo a ver una luz al final de este a mano izquierda. Termino por salir de la habitación dirigiendo me a la luz.

Eso fue raro.

Esbozo una sonrisa "Dirigirme a la luz".

Llegó al final encontrando me con unas escaleras, alcanzo a ver la figura al final. Camila se encuentra hablando por teléfono caminando de un lado a otro, no me esperaba escuchar lo que dijo:

—La muy idiota se emborracho, si que es estúpida, se creyó todo el cuento de mi linda amistad.— aprieto mis manos en puños, sintiendo el dolor de mis uñas clavándose en la palma de mi mano.— Pues obvio que me voy a vengar, este golpe lo paga si porque sí.

Ya no quiero seguir escuchando porque con cada palabra que escucho mi enojo crece, comienzo a bajar las escaleras Camila se tensa cuando su vista se fija en mi. Muestra una sonrisa tan falsa, se despide de la persona al otro lado de la línea. Bajo el último escalón, ella parece notar que estoy molesta, nunca he sido buena disimulando la molestia.

—Con que ese era el plan, ¿No? Simular ser mi amiga.— chasqueo la lengua— Ni pensar que por un momento te creí. Eres increíble, enserio.

Aplaudo exageradamente.

—¡Bravo! Te llevas el premio a la más hipócrita.

Le pasó por un lado ignorando cada cosa que dice, voy abrir la puerta cuando me toma del brazo. Bofeteo su mano, le miro antes de hablar.

—Deja todo como está, no intentes disculparte que de nada te va a servir.— abro la puerta, el frío de la noche me recibe.— Solo ruega que no me pase nada, si algo me llega a pasar. Tendrás que llevar una larga carga en tu consciencia.

Salgo de la casa tirando la puerta detrás de mí.

...

El frío de la noche hace que me abrigue con mis brazos, las calles están vacías.  La luz de la luna es opacada por las grises nubes, todo se ve tan tenebroso. El viento golpea violentamente mi rostro, echa mi largo cabello hacia atrás, aceleró mi paso.

No reconozco las calles, ser nueva en la ciudad me tiene en desventaja solo me guío por el GPS de mi móvil. Faltan unas cinco cuadras para llegar a mi casa, el reloj casi marca la medianoche.

Pasó por una calle un poco más iluminada que las otras, parece ser una calle de bares. Voy del otro lado de la calle viendo con claridad las personas al otro lado, escucho sus risas, y no es difícil decifrar que están ebrios. De uno de los bares salen tres tipos, su apariencia algo escalofriante notó que fijan su mirada en mí, trago grueso y sigo acelerando el paso.

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⏰ Última actualización: Dec 20, 2020 ⏰

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