No te quiero perder.

1.8K 86 5
                                    

Capítulo 15

Me quede un rato mirando el techo pensando en cómo había jodido
todo.
Soy una idiota.
Pero tal vez fue bueno que se haya detenido ahí. Aún no estoy segura si
esa era la forma y el momento de perder mi virginidad. Suspiro y me
levanto para ponerme el pijama. Me vuelvo a acostar y sigo pensando
en todo lo que pasó hasta quedarme dormida.
Un sonido extraño me despierta.
Froto mis ojos y presto atención. Es mi celular. ¿Quién me llama a las…?
Veo el reloj... 7:03 a.m. Solo dormí media hora como mucho. Contesto
con voz somnolienta.
— ¿Hola?
— Abby —solloza Megan. De repente me pongo alerta. Esto no puede
ser bueno.
— ¿Qué pasa?
— Todo es mi culpa... yo... no... —llora aún más fuerte.
— Megan me estás asustando —advierto con pánico en mi voz. ¿Qué
diablos pasó?
— Mi mamá me acaba de avisar... —dice lloriqueando. Oh, no. Su
mamá es enfermera. Esto jodidamente no puede ser bueno.
— ¿Que sucedió? —pregunto tragando.
— Logan… él... —Mis manos empiezan a temblar. —Tuvo un accidente
con su auto. Fue mi culpa... cuando regresaba a su casa… después de
traerme... él… él... —solloza.
¡DIOS MÍO!
Estoy en shock.
No dejes que esté muerto.
Muerto.
Me estremezco de sólo pensar en la palabra.
NO. NO. NO. NO.
Él tiene que estar bien.
— Él... está... —mi voz falla. Estoy llorando y ni siquiera me di cuenta que
había empezado — Está bien, ¿no?
— No lo sé... mi mamá no lo vio... solo leyó su nombre en la lista de
pacientes recién ingresado, y… escuchó sobre el accidente... —dice
Megan hipando —Me avisó porque sabe que es mi amigo. Oh, Dios mío,
todo es mi culpa...
— No. Meg, fue un accidente. —Y si de alguien es la culpa, es mía. No
debí dejarlo irse, demonios ¡Él había bebido! Él solo se quiso ir porque
estaba con Justin y no quería verme. Sollozo. Dios, que esté bien. Si algo
le pasa...
— Lo sé, pero… —su voz se quiebra— ¡Tenemos que ir a verlo! Voy a usar
el auto de papá y te paso a buscar en unos minutos. Ya estoy yendo al
garaje.
—De acuerdo —respondo vacilante antes de colgar. Estoy temblando.
Me levanto y voy al baño a lavarme la cara con agua fría. Me miro al
espejo. Estoy hecha un desastre y tengo un nudo en la garganta.
Tranquila Abby... él tiene que estar bien. —me digo a mi misma una y
otra vez. —El va a estar bien. Respira. Inhala, exhala.
Regreso a mi habitación para vestirme con la primera camiseta y jeans
que encuentro. Me siento en la cama en shock, perdida. No puede
haberle pasado algo malo. NO. Muerdo mi labio para detener los
sollozos.
Cálmate Abby… todo va a estar bien.
Empiezo a ponerme las zapatillas cuando suena la bocina de un auto
en mi entrada. Corro y bajo las escaleras a toda velocidad. Estoy a
punto de abrir la puerta cuando una voz me detiene.
— ¿Abby? — es la voz de Justin  cargada por el sueño. Doy un pequeño
saltito por el susto.
— ¡Me asustaste! ¿Qué haces aquí?
— Yo… estaba muy borracho para manejar a mi casa, así que me
quede a dormir en el sofá. ¿Te molesta?
— No, está bien. Puedes quedarte. —no tengo tiempo para esto ahora.
— ¿Estás bien? —pregunta preocupado al ver mi rostro.
— Yo... si... tengo que irme… —digo con entrecortada.
— ¿A esta hora?
— No puedo explicarte ahora, ¡tengo prisa! Puedes quedarte, darte una
ducha, ¡lo que sea! Si te vas deja la llave de repuesto debajo del
tapete. Adiós. —y salgo por la puerta antes de que me diga algo más.
Corro hacia el auto y me siento al lado de Megan. Ella también se ve
como la mierda.
— ¿Por qué tardaste tanto? —me pregunta alzándome una ceja.
— Justin me entretuvo...
— ¡Oh, Dios! ¿Interrumpí su primera noche? Lo siento, pensé que querrías
saberlo... yo...
— ¿Qué? ¡No! No pasó nada entre nosotros... Agrh. Cuando te lo
cuente me matarás —digo mortificada.
—De acuerdo... —responde cautelosamente.
— Más tarde. No es momento para eso.
En cuestión de minutos estamos en el hospital. Nos acercamos a la
recepcionista.
— Perdón... queremos saber sobre un paciente que ingreso esta
madrugada por un accidente automovilístico, su nombre es Logan
Mitchell —digo tratando de que mi voz suene estable y calmada. Pero
no sé si lo logre. Me estoy muriendo de los nervios.
— ¿Son familia? — maldita recepcionista.
— Yo...
— Ella es su novia —dice Megan sin darme tiempo a pensarlo.
—Bien. —la recepcionista me mira con lástima. —Habitación 502. Pero
sólo pueden entrar de a una. —nos advierte susurrando. Tal vez no era
tan mala después de todo.
Caminamos hacia la habitación rápidamente en silencio. Las dos
estamos demasiado nerviosas para hablar.
Cuando doblamos por el pasillo veo a la mamá de Logan sentada
frente a su habitación. Tiene grandes ojeras y sus ojos están inyectados
en sangre. Me congelo. Dios, que esté bien, te lo ruego.
— Señora Mitchell —digo con la voz quebrada.
— Abby —solloza. Dios mío. Lloro más fuerte y corro a sus brazos. Es
como una segunda madre para mí. Ella siempre quiso tener una hija y
volcó todo su cariño y consejos en mí. También es muy amiga de
mamá, siempre andan chismoseando como buenas vecinas.
— ¿Él está bien?
— Si... no fue grave, pero Dios… estaba tan asustada. —dice
temblando. Doy un suspiro de alivio.
— ¿Podemos verlo? — pregunta Megan con los ojos vidriosos.
— Sí, él estaba descansando, por eso salí, pero seguro que él quiere
verte —me dice dándole un último apretón a mis hombros. Me seco las
lágrimas y asiento con la cabeza.
— Ve —alienta Megan. Asiento una vez más y pongo mi mano en el
picaporte de la habitación. Tomo una gran respiración antes de abrir la
puerta.
Entro y lo veo…
Mi corazón se rompe.
Se ve tan débil allí en su cama. Está dormido. Tiene una venda en la
frente y un corte en su mejilla. Las lágrimas empiezan a caer
nuevamente.
— Logan — sollozo su nombre. Él abre sus ojos de pronto y me ve aquí
parada llorando.
— Abby —dice con voz ronca. No aguanto más, por lo que corro hacia
él abrazándolo con fuerza y llorando en su hombro. — Podrías haber
muerto —lloriqueo.
— Tranquila, estoy bien. Aunque, no deberías abrazarme con tanta
fuerza —noto la risa en su voz.
— Oh, lo siento, yo... estaba tan preocupada.
— Shhh, no sigas llorando, sabes que no me gusta verte llorar.
— Sí, pero es que... estás herido, y… —mi voz se quiebra otra vez.
Toma mi mano fuertemente.
— Estoy bien, solo son unos golpes, no es nada.
— ¿Qué no es nada? —Exclamo horrorizada— ¡¿Estas hecho un jodido
desastre y no es nada?!
— Solo tengo unas costillas magulladas, una contusión y unos cortes en
el rostro, no es para tanto —se encoje de hombros.
— Logan… —la ira empieza a hacer presencia en mi voz.
— Cálmate ¡Estoy bien! en unas semanas voy a estar como nuevo.
— Pero... ¡¿En qué diablos estabas pensando?! ¡Te dije que estabas muy
borracho para conducir!
— No fue por borracho, créeme —contesta rodando los ojos.
— ¿Perdón?
— Yo… —se mueve incómodamente— Cuando volvía a casa me puse
a pensar en lo que estarías haciendo con ese imbécil... estaban
borrachos y... —su voz se corta— Solo me distraje con eso, por eso
choqué.
— ¿Así que es mi culpa?
— Indirectamente.
—Pero…
— Tendrás que darme muchos besos para que te perdone… —dice
sonriéndome maliciosamente.
— ¿Qué?
— ¡Vamos! ¡Estoy prácticamente inválido! ¿No sientes lástima por mí?
Unos besitos no te cuestan nada.
— Sigues siendo igual de idiota, por lo que veo —digo moviendo la
cabeza a ambos lados. Pero estoy tan feliz de que esté bien que no me
importa., puede ser todo lo idiota que quiera.
— Bésame o me voy a levantar de la cama —me amenaza.
— ¡Eso es extorsión! Además no puedes levantarte...
— ¿Quieres apostar? —enarca una ceja.
— ¡Logan! Estás herido, no puedes hacer esfuerzos.
— No me operaron, ni cosieron, nada. No veo el problema.
— Pero… pero… —Comienza a levantarse un poco. — ¡Está bien!
Quédate quieto antes de que te lastimes peor.
Este chico está mal de la cabeza. Me acerco un poco para darle un
casto beso pero me agarra de la cintura y me caigo en la cama
encima de él.
— ¡Logan! No puedo estar en tu cama —lo regaño apoyándome en un
codo para no recargar todo mi peso sobre él. Trato de alejarme más
pero su brazo aferrado a mi cintura no me lo permite.
— Me debes un beso —susurra cerca de mi rostro. Suspiro y acerco mis
labios a los suyos.
Quería que fuera un beso inocente, pero cuando nuestros labios
chocan… él los abre fácilmente y mete su lengua profundamente en mi
boca. Definitivamente no pierde el tiempo.
No puedo alejarme por su brazo... aunque, no es que lo esté intentando
de todos modos. Me pierdo en su sabor y en su lengua mágica. Es un
beso dulce y caliente al mismo tiempo. La mano que estaba en mi
cintura baja peligrosamente y agarra mi trasero con fuerza. Esto ya no
es dulce, pero… maldita sea que me gustó. Me alejo un poco de él.
— Logan... basta... —protesto sin aliento.
— No. — dice como un niño pequeño. Su boca vuelve a la mía y ni
siquiera puedo pensar bien. No puedo estar haciendo esto y
definitivamente no en un jodido hospital.
Me está tocando por todas partes. Toma todo mi autocontrol no
meterme bajo las sábanas y hacer quien sabe qué. Lo sé, soy una
zorra... pero bueno… ¿me pueden culpar?
— Logan —protesto una vez más cuando mis labios al fin son libres.
— Yo… pensé que nunca más iba a volver a hacer esto —susurra en mi
pelo. Me congelo por sus palabras —Tuve miedo. Cuando vi los faros del
auto antes de que chocara, yo... pensé que nunca iba a volver a
besarte. Imaginé que jamás volvería a ver a mis padres. Que no vería
crecer al pequeño Jack, que no iba a tener la oportunidad de ganar tu
corazón, que nunca más volvería a decirte que te amo, que iba a
morirme sin haberte hecho el amor —dice con angustia en su voz.
— ¿Pensaste que ibas a morir? —pregunto en susurros enterrando mi
cara en su cuello.
— Por un momento, si, lo hice. Y créeme no es algo que quieras
experimentar. —Me estremezco. Debió haber sido horrible. — Mírame. —
Levanto mi cabeza y lo veo a los ojos, a sus hermosos ojos avellana que
están brillosos. ¿Está a punto de llorar? — Te amo — dice tomando mi
mano. —Y ahora más que nunca, no voy a rendirme.
Lo abrazo nuevamente. Esta vez soy más suave. No sé qué decirle. Yo...
no sé lo que siento. Sentí que me desgarraban algo por dentro cuando
escuché que había tenido un accidente. ¿Eso significa que lo amo o
solo que lo quiero como mi mejor amigo? ¿Es normal derretirse con los
besos y caricias de tus amigos? Pero Justin... él… ¿siente algo por mí o
solo le gusto un poco? Tal vez es sólo lujuria... igual no nos conocemos
hace mucho. No puedo pedirle que se enamore de mí en una semana.
¿Que siento por Justin? ¿Deseo? Sí, mucho. ¿Amor? No lo creo...
¿Cariño? Puede ser... Sea lo que sea definitivamente no es amor… pero
con el tiempo podría convertirse en eso. ¿Y por Logan? Lo quiero
muchísimo, puede que sea amor... aunque, no sé si todavía es del
fraternal. Estoy tan confundida.
— Yo... te quiero mucho Logan —le digo con voz débil —No quiero
perderte... eres importante para mí.
— Lo sé.
— Pero... no sé si estoy preparada para tener algo más contigo. Estoy
confundida.
— También lo sé. Te esperaré todo el tiempo que quieras.
— Pero...
— Solo prométeme que no vas a acostarte con él, por favor —dice con
desesperación en sus ojos.
— ¿Qué?
— No quiero que te entregues a él.
— No puedes decidir con quién me acuesto o no —respondo molesta.
Sabe que odio que me den órdenes.
— Quiero que pierdas la virginidad cuando estés enamorada… y no lo
estás de ese tipo...
— Puedo hacer lo que quiera —digo desafiante.
— Lo sé, pero yo perdí la mía con una chica cualquiera y me he
arrepentido mil veces… bueno… no tanto, soy un chico y es distinto. —
me sorprende la punzada de dolor que cruza por mi estómago cuando
dice eso.
— ¿Cuál es el punto? —pregunto irritada.
— Que cuando te enamores va a ser mil veces mejor.
— ¿Lo sabes por experiencia?
— Nop. Solo estuve con dos chicas al azar. Tú eres la única a la que he
amado. A la que amo. —me dice honestamente— Sólo estaba frustrado
cuando me enteraba que tenías novio, así que me iba a ahogar mis
penas con otra imaginando que eras tú.
— Eso es retorcido.
— Ya sé. Me tienes muy mal —se ríe— Pero al imaginarme haciendo el
amor contigo… Dios, eso ya es millones de veces mejor que cualquier
cosa que haya hecho antes. Por eso quiero que esperes… además, me
daría tiempo para poder enamorarte.
— Logan...
— Voy a ganarme tu corazón. —me promete firmemente— No te
Preocupes, tendré paciencia. Tarde o temprano serás mía. —Me lanza
su sonrisa arrogante.
Aunque él no lo sepa, toda esta conversación robo un pedacito de mi
corazón, y sé que estoy en problemas.
Serios problemas.

Sabía que serías un problema.Where stories live. Discover now