𝙨𝙥𝙚𝙚𝙘𝙝 言語 bongbeom

17

Miró con atención las formas que le presentaban en una pantalla. Podía enfocar mejor que cuando lo hacía hace unos meses atrás. Sonrió con amplitud al poder notar los colores y los trazos a la perfección. Mordió su labio con ansiedad de poder poner en práctica su visión a los paisajes que habían fuera y por sobre todo poder ver a las personas que quería.

— Bueno Jaehyun, luego de un mes en tratamiento con gafas oscuras ahora podrás ver con gafas normales. Luego de un tiempo podrás usar lente de contacto cuando estimes conveniente

— Estoy emocionado, ya quiero ver el exterior —sonrió nuevamente hacia la mujer que se encargaba de su tratamiento

— Ahora, encenderé la luz para que te vayas acostumbrando a ésta antes de salir ¿bueno? — Jae asintió

Haría lo que fuera para recuperarse, acostumbrado a la luz artificial aún portando sus gafas, salió de la consulta por suerte el día era nublado y era oscuro por las grises nubes que indicaban lluvia. Al salir lo primero que hizo fue divisar a Jibeom y casi correr a abrazarlo. Se separó a tocar su rostro marcando cada facción al igual que con su tía.

— ¿Cómo te sientes hijo? —preguntó su tía, para ella Jaehyun era su hijo y su todo

— Bien, bueno no sé cómo explicar —sonrió nervioso tomando la mano de su amado— Puedo ver —dijo casi en susurro

— Vamos a casa entonces —comentó peinando su cabello

— ¿Podría llevarlo a otro lugar? —interrumpió Jibeom guiñando a la señora

— Está bien, vayan con cuidado —besó la mejilla de ambos antes de entregar las llaves del vehículo e irse

Jaehyun iba aferrado al brazo de Jibeom mientras sonreía al poder ver por donde iba, podía distinguir a las personas que pasaban por su lado, ver las tiendas, el cielo, el camino y lo más importante verlo a él.

— ¿Dónde vamos? —subió al auto poniendo su cinturón y miró en dirección a Jibeom acomodando sus gafas

— Por ahí —redundó sonriendo— Es una sorpresa

— Pero yo quería saber

Jibeom dejó un corto beso en sus labios antes de comenzar a conducir. El mayor se miraba por el espejo de su costado e intentaba cubrirse lo más posible con su flequillo su rostro, tenía el cabello más largo y podría cubrirse como siempre lo hacía para que no lo miraran.

— Deberías cortarlo —comentó Jibeom—  Tu rostro es muy bonito

— No me gusta que me miren, ni tampoco soy lindo

— Jaehyun, siempre vamos a tener la misma discusión. Eres hermoso, todos lo saben sólo que no lo muestras —lo miró al estar detenido en el semáforo— Yo te llevaré a una peluquería, para que dejes de ser tan tímido también. La vida no es sencilla pero no por eso vas a dejar de luchar. Yo voy a estar contigo hasta que me lo permitas porque no tengo intenciones de irme de tu lado jamás —dio un rápido beso antes de moverse nuevamente, el semáforo ya había cambiado

— Gracias —dijo muy bajo— Por estar conmigo pese a mi condición. No quiero que te vayas tampoco, te amo demasiado —se apoyó en el hombro de Jibeom

Llegaron a un museo, Jaehyun era alguien muy inteligente por lo que constantemente estaba aprendiendo cosas. Un museo de la ciencia, su sueño era poder visitarlo alguna vez pero como siempre rompían sus gafas debía gastar su dinero en eso.

Estaba sumergido en el edificio que no se percató cuando Jibeom había abierto la puerta y lo ayudaba a salir. Lo hizo entrar y lo primero que hizo fue caminar rápido a uno de los primeros experimentos su sonrisa no se hizo esperar.

Jibeom lo seguía curioso por sus reacciones, Jaehyun leía completamente emocionado parecía un niño en una juguetería. Estuvieron toda la tarde en el lugar hasta que ya habían recorrido todo al menos 2 veces.

— Sabía que te gustaría —comentó Jibeom ya dentro del vehículo

— Gracias, gracias un millón de gracias. Siempre había querido venir aquí ¿mi tía te lo dijo?

— Justamente, una vez lo comentó y prometí que te traería en cuanto pudieras volver a ver

— Te amo —lo abrazó con fuerza

— Yo también, pero iremos a cortar tu cabello aunque no quieras —dictó dándole un beso antes que reprochara la decisión tomada.

Pese a que Jaehyun no quería, estaba sentado esperando su turno. Tocaba su cabello y las peluqueras halagaban su suavidad y bien cuidado cabello. Se miraba al espejo y bajaba la cabeza nervioso. Odiaba mirarse, no era lindo como lo eran los demás, pensaba.
Su pareja indicó cómo quería que fuese el nuevo estilo, se quitó las gafas y cerró los ojos mientras escuchaba las tijeras cortar. Luego sintió que ya no había nada que cubriera su rostro, se sentía más liviano.

— ¿Te gusta? —habló la mujer, puso sus gafas y abrió los ojos. Su cabello estaba realmente corto en comparación a cómo lo tenía antes, pero asintió

— Me gusta —habló bajo

— Te ves muy guapo —dijo la mujer, Jaehyun volvió a sonreír

El camino de vuelta fue tranquilo, Jaehyun sonreía mientras llevaba sus brazos enrollados en el brazo del menor. Cerró un momento sus ojos cuando los abrió estaban frente a la casa de Jibeom.

— No te preocupes, tu tía ya sabe que estarás conmigo —besó su cabello— Vamos

Salió del vehículo y ayudó a Jaehyun que seguía sonriendo, le estaban pasando cosas buenas y eso lo hacía sentir bien.
Decidieron preparar la cena juntos. Jaehyun extrañaba cocinar por lo que emocionado pedía ingredientes e implementos.

— Te hace feliz cocinar ¿no? —dijo abrazándolo desde la espalda

— Mucho, pero más cuando puedo hacerlo tranquilo

— Con el cabello así te puedo mirar mejor —besó su cuello— Eres muy lindo, ahora te mirarán más

— No es cierto, no lo soy —encogió sus hombros por las cosquillas en su cuello— Basta

— Lo eres —dio otro beso— ¿De verdad quieres que pare?

— N-no sé —sus mejillas se tornaron rojas y bajó la cabeza

Lo volteó por la cintura haciendo que se apoyara en el mesón para poder besarlo. Jaehyun atinó en apoyar sus manos en el pecho de Jibeom y continuar el beso.

— L-la comida se va a quemar —habló entre los labios de Jibeom

— La comida no importa —besó ahora su cuello, éste se retorció acomodando sus gafas

— E-es peligroso —estaba completamente sonrojado y temblaba

Jibeom apagó los fogones de la cocina y tomó entre sus brazos al más bajo que estaba aún estático. Llevándolo a la habitación, Jaehyun se sujetaba del cuello de Jibeom y acomodaba sus gafas como un tic nervioso.

••