𝐒𝐓𝐀𝐑 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 || Ironstrange

[ Especial ]

No supo cuando ni como, solo sentia el relajante sonido de la naturaleza misma, era la mejor forma de liberar toda la carga dada por el santuario y por su rollito de canela en época de "celo".

Realmente agotador el negarse varias veces a marcarlo cuando su aroma se volvia más adictivo para sus fosas nasales, ese olor a canela con chocolate le hacia palpitar la sangre, le hacia sentir estrellas y le hacia revivir sus más escondidos deseos.

Ante eso de un segundo a otro se detenia en medio de todo ese mundo fantasioso, porque primero estaba el bienestar de su pequeño, la felicidad de el era su felicidad y jamaz atentaria contra eso, menos se aprovecharia de su delicada situación.

Pero todo tiene su limite, y una noche cayo rendido ante ese exquisito aroma que tanto amaba.

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—Eso es todo, pueden descanzar, el lunes iniciamos con los portales.

Cada aprendiz hizo una reverencia antes de irse directo a sus habitaciones. Habia sido una clase agotadora, incluso para ese hechicero experto en artes misticas.

Bebio algo de agua y respiro algo de aire fresco a mitad de su respiración repregante.
Camino hacia la salida cambiando su vestimenta a algo mucha más cómodo, cuando su celular aviso de una llamada entrante.

—Natasha, que suced-

—Stephen necesito que vengas a tu casa, creo que Tony a entrado en precario y no quiero que Beberly se traume.

Trago en seco y un sonrojo se dibujo en sus mejillas tan rápido como el sonido.

Agradeció a Natasha la consideración y colgó algo nervioso.

Salió rápido del santuario evitando llamar la atención por lo que se esconde en un pasillo algo oscuro y crea un portal directo a su casa encontrandoce con una Natasha nerviosa deseando haber dado la dosis correcta de relajante a Beberly para que se duerma tranquila.

—Te llame rápido, en cuanto lo olí.

—Donde está?

Sacude un poco sus manos, ya que estaban medias sudorosas ante lo que podia pasar estando las 2 mujeres que apreciaba y respetaba.

—Arriba, y ni corta ni perezosa dejaré a Beberly aqui— rie y sujeta su pequeña maletita— La traeré mañana en la tarde, vale?.

—Si...gracias.

—Evita dejarlo como bambi, se amable está vez Strange.

Définitivemente lo dejo frio, hizo el puño evitando sudar más de lo que le provocaba el aroma.

Ahora venia lo difícil.
Seguir en pie.

Camino hacia las escaleras cuando una oleada de exquisito aroma invadio nuevamente sus fosas nasales, era un aroma qué dejaba sobresalir su lado dominante e implacable.

Cada escalón significaba mucha paciencia, una paciencia de no correr y marcar a su omega.
Entro con todas las fuerzas posibles a la habitación quedando algo confundido por no encontrar a nadie, pero el aroma era muy presente. Lo busco con la mirada y solo encontro una cajita de suspensores.

—S-Stephen...

Alli estaba. Atras suyo.

Su piel se erizo ante aquella linda y sumisa voz proveniente de atrás, dudo si voltearse para verlo ya que eso significaría entrar a una burbuja donde el fuego quemaba de forma placentera.