Un Pequeño Gran Intruso ©

- Capítulo Sesenta y Dos -

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Capítulo Sesenta y Dos:
       Celosa.

-Radley PDV-
Bobby se había tardado un rato yendo por el refresco y comenzaba a preocuparme. Ignorando el que estuviera en mi propia casa.

-Disculpen ¿alguien necesita algo?-pregunté levantándome de mi asiento.

Todos negaron con su cabeza.

-Iré a la cocina por una cosa, regreso en un momento-dije yéndome.

Caminé rápidamente hacia la cocina, encontrándome a Bob conversando con mi padre.

-Hola-saludé.

Bobby dio un brinco asustada y volteó a verme.

-Hijo ¿que haces aquí? ¿Necesitas algo?-preguntó papá observándome.

Negué con la cabeza.

-Solo venía a ver que sucedió con ustedes, ambos llevan como diez minutos aquí-dije.

-Claro, solo estaba conversando con Bob sobre un asunto. Volveré con los demás-dijo papá.

Bobby se acercó a mí. Pude notar cierta inquietud en ella, se veía nerviosa.

-¿Estás bien?-le susurré.

-Bueno yo...-

-Ya sabes Bob, tenemos un trato-añadió mi padre antes de retirarse.

¿Trato?

-¿De que está hablando?-pregunté confundido.

Bob tragó saliva, nerviosa.

-Rad, tengo algo que contarte-confesó.

Fruncí el ceño.

-¿Que pasa?-cuestioné.

-Siéntate, esto tomará un rato-dijo.

Comencé a preocuparme.

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-Por favor Rad, necesito que confíes en mí. Jamás te mentiría-dijo Bobby.

Bufé.

-¿Estás hablando enserio, Bobby? ¿Como quieres que te crea tremenda estupidez?-pregunté.

-No es una estupidez, Radley. Tu padre quiere utilizarte para tener acceso a la herencia de Gwen-volvió a explicar.

Rodeé los ojos.

-Nada de lo que dices tiene sentido, mi madre ni siquiera me dejó una herencia-continué.

Bobby suspiró.

-Claro que lo hizo, por eso tu padre volvió. Escuchó de la herencia y regresó para que le des el dinero de tu madre-agregó Bob.

Me levanté de la silla.

-Es suficiente Bobby, no pienso escucharte más-grité.

Comencé a agitarme.

-Solo estás celosa de que ahora tenga una relación con mi padre y no tenga tiempo para adularte todos los días-añadí molesto.

Bobby me observó, incrédula.

-¿Como te atreves? Jamás estaría celosa de ti, sabes lo feliz que estaba de ver que Javie regresara-gritó.

Rodeé los ojos.

-Por favor, solo quieres que toda mi atención sea para ti y buscarás cualquier pretexto para que vuelva a vivir en tu estúpida casa-dije.

Una lágrima cayó de uno de sus ojos.

-Entiendo que te duela creer que esto es real, pero intenté advertírtelo. Dependerá de ti lo que pase después-dijo.

Contuve las lágrimas.

-Sabes que siempre tendrás las puertas de mi casa abiertas, cuando sea que lo necesites-añadió yéndose.

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