- Tú querido hermano te vendió para salvar su pellejo.- Jeon Jungkook se encontraba con un rostro sin expresión. - Mentira..., todo eso es mentira. ¡¡no soy un jodido objeto, soy una persona!!!- mis ojos se llenaron de lágrimas las cuales trate de contener pero salían descaradamente, me sentía débil, tan vulnerable en su presencia hervía en rabia pena y miedo- quiero irme a casa, déjame ir a casa por favor - no quería más estar ahí. - Ahora estás en casa, deberás asumir.- este se levantó de la cama a mi lado donde se encontraba- el edificio en el cual estamos es mío así que si trata a de escapar no irás más lejos que saliendo del departamento y no querrás saber tu castigo.