llegue a casa y mire a mi madre, ella no se dio cuenta de mi presencia ni de mi pinta. Continúe él camino hacia mi cuarto cabizbajo, escuchó llegar a mi padre y como mis progenitores comenzaban a discutir. Mordí mi labio tratando de no llorar y las palabras que dijo papa cuando Tenia ocho "solo los mujercitas lloran. Haste hombre Harold" llegan a mi mente. cerré la puerta al llegar a mi cuarto y me deslice sobre esta. cuando estuve en él suelo abrace mis piernas y explote. llore lamentando mi patética vida todo estaba mal; y en ese momento sentí que había alguien a mi lado, sentí una mano pequeña y frágil apoyado en mi hombro y un susurro.. y caí dormido. "No Te Preocupes.. Ahora Estoy Yo Para Ti..." desde esa noche senti que no volveria a estar solo.