Sus ojos...
al verme reflejado en ellos podía ver una tristeza más infinita que la mía y comencé a temerle, porque sabía que podía hacerme sucumbir ante sus afligidos encantos ajados.
Sus ojos...
al verme reflejado en ellos podía ver una tristeza más infinita que la mía y comencé a temerle, porque sabía que podía hacerme sucumbir ante sus afligidos encantos ajados.
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque sea recibir unas buenas palabras de su familia, est...