Cada sentimiento es una acción, pero esto no lo hace reciproco. Existen dos razones por las cuales una persona puede concebir el hecho de haber amado, querer matar a alguien, o no querer hacerlo. La idea del amor ha pertenecido siempre a la sociedad como un enigma, incluso en el origen de los tiempos. Y claro, no se limita al único hecho de tener un romance con otro individuo. Sino, de establecer un lazo más allá de lo ajeno y lo personal, tan hermoso como lo natural y tan cruel como lo artificial. Invitando a todos aquellos a participar en el sentimiento más perfecto y más sombrío de las almas que ruegan por el roce de otro corazón. Historia hecha en colaboración junto a AG. Alvarez
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